ASUNCIÓN.- Según el pastor y senador disidente Arnoldo Wiens, el país está paralizado desde hace 3 meses a causa de la tan mentada enmienda. Y tiene razón, pero no a la hora de repartir responsabilidades porque esta paralización es responsabilidad de su sector, la disidencia y la oposición, que sistemáticamente ha evitado un debate serio sobre el tema y la posibilidad de presentar el proyecto, manteniendo amenazada a la ciudadanía.
En realidad, ni el país está paralizado ni la relación entre los poderes del Estado alcanzó su punto más crítico, idea que pretende imponer el disidente. El Poder Ejecutivo sigue trabajando, con varios proyectos y obras concretas. Igual podría decirse del Judicial, que con sus luces y sus sombras, no ha dejado de funcionar.
El único poder que está paralizado –por lo menos una mitad de él- es el Legislativo, específicamente el Senado, porque un grupete de sus miembros ha decidido que no hay nada más importante que evitar a toda costa que la reelección vía enmienda pueda ser aprobada, por el Congreso, primero, y por la ciudadanía, después.