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Finalmente, Eduardo Petta pudo formar su famosa comisión especial que analizará el preacuerdo firmado por los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y Paraguay, Horacio Cartes. Aun falta tiempo para que el tema llegue al Senado, que deberá aprobar o rechazar las notas reversales. El efranismo anunció que rechazará el tema, aunque posiblemente habrá una mayoría a favor del histórico acuerdo.
ASUNCIÓN.- Los extremismos nunca fueron buenos consejeros ya que cuando lo que se impone es la intolerancia, pocas veces se busca una salida adecuada y beneficiosa para todas las partes de algún conflicto. Durante todo el gobierno de Horacio Cartes, la postura de los negociadores nacionales era que la deuda que nos reclamaba Yacyretá no existía. Finalmente, sin embargo, el bloque entendió que conseguir una quita del 90% en lo que nos reclamaban era mucho mejor que seguir persistiendo en una postura que llevaba todas las de perder porque, históricamente, Argentina siempre ha impuesto su criterio en la binacional.
De hecho, ninguno de los gobiernos anteriores, ni colorados ni opositores, consiguieron una ventaja tan importante como la conseguida por el gobierno de Horacio Cartes y refrendada por la del argentino Mauricio Macri.
Pero esto no lo entendieron los integrantes del grupete de senadores que, durante gran parte de este mandato, lo único que hicieron fue poner palo a la rueda, impidiendo que acciones del gobierno culminen en beneficios para la ciudadanía.
Por eso, el esbirro de Robert Acevedo y Desirée Masi, el ahora independiente Eduardo Petta, consiguió conformar una comisión especial que tendrá a su cargo hacer el análisis del documento firmado por los mandatarios de ambos países, manteniendo entrevistas con representantes del gobierno.
Todavía faltan varios trámites para el acuerdo, vía notas reversales, sea puesto a consideración del Senado, pero como Petta debe justificar su existencia de alguna manera, ahora que se quedó sin bancada (ya no lo quiere ni el PDP), armó este grupo al solo efecto de justificarse de alguna manera en la cámara. Pero puede que no le sirva para nada, ya que, salvo el efranismo liberal y algún que otro opositor, nadie parece dispuesto a rechazar el documento que logra beneficios históricos para el país.
DEBERÍAN SER JUZGADOS POR TRAICIÓN
El preacuerdo al que llegaron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri, y Paraguay, Horacio Cartes, es beneficioso para nuestro país por donde se lo mire. No solamente la tan mentada deuda queda reducida a un monto irrisorio, sino que nuestro país recibirá un pago justo por el territorio inundado y las nuevas obras a ser construidas en la hidroeléctrica generarán miles de puestos de trabajo para nuestros conciudadanos.
Cualquier persona que tenga como prioridad el bienestar de la ciudadanía aplaude con los pies la concreción de este acuerdo. Es más, hay fuertes versiones de que ni siquiera la disidencia estaría dispuesta a rechazarla, no precisamente porque les interese el país, sino porque saben la importancia de que la historia recuerde que fue un gobierno colorado el que logró un hecho histórico de esta naturaleza.
Por lo tanto, hay varias posturas que dicen que quienes se oponen al documento que marca un nuevo comienzo en las relaciones entre ambos países en el tema Yacyretá, deberían ser juzgados como traidores a la patria.
