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El “chico brillante” de la ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo, el economista Darío Muñoz Poletti, ya marcó un tremendo problema con los trabajadores, el Código Laboral y la misma Constitución Nacional, en su intento por impulsar la eliminación del salario mínimo. Bacigalupo intentó aclarar que “él no dijo lo que dijo”, pero la frase en cuestión es muy clara: “El sueldo mínimo es lo peor que le pasó al más necesitado, porque impide que este acceda a un trabajo”. Muñoz es novio de la hija de Bacigalupo, quien lo nombró director general de Planificación. Los sindicalistas ya se desenterraron el hacha y aseguran que “tendrán un grave problema con los trabajadores y con la Constitución Nacional si sigue adelante con este plan”, alertó Bernardo Rojas.
ASUNCIÓN.- Aparentemente, en el ámbito en el que se desenvuelve en su carácter de analista y consultor se lo conoce a Darío Muñoz como férreo defensor de la eliminación del salario mínimo porque considera que es el caldo de cultivo de la pobreza del trabajador.
Durante una entrevista periodística, el ahora funcionario del Ministerio del Trabajo había declarado que se debe buscar mecanismos que podrán “establecer los precios con el libre mercado, para que así todas las personas puedan ofrecer sus servicios, ya sea teniendo o no estudios”, y no depender de un salario mínimo.
Carla Bacigalupo, ministra del Trabajo, asegura que el funcionario es una “mente brillante” que probablemente haga falta en el Ministerio del Trabajo. Salió en defensa de su yerno y nuevo director de Planificación, tratando de explicar que “no dijo lo que dijo”; o mejor aun, “se interpretó mal lo que dijo”.
Muñoz destaca que “los profesionales altamente calificados, que ofrecen servicios laborales diferenciados, ganan muy por encima del sueldo mínimo porque los consumidores o compradores están dispuestos a pagar por estos servicios calificados porque tienen cierta preferencia hacia un perfil profesional”. Lo que no tiene en cuenta es que el salario mínimo es piso para iniciar una negociación salarial que pretende Muñoz.
INDEPENDIENTE
Bacigalupo lo presentó como un profesional independiente y fuera de cualquier bandera política. Sin embargo, Muñoz Poletti no es “tan independiente” como pretende mostrar su suegra y mentora. Es fuerte militante del movimiento Colorado Añetete, lideraba el proyecto de candidatura de Carla Bacigalupo e intentó demostrar que el plan económico de Santiago Peña no era el adecuado. No tuvo en cuenta o jamás preguntó si su candidato Mario Abdo Benítez aplicaría el mismo proyecto.
El director de Planificación y yerno de la ministra del Trabajo ya de entrada generó un grave problema ministerial y al propio gobierno con su propuesta de modificar el Código del Trabajo; eliminar el sistema de salarios porque “genera pobreza”.
EL NOVIO DE LA NENA, “UN CHICO BRILLANTE”
El comportamiento de Carla Bacigalupo al frente del Ministerio del Trabajo es bastante parecido al que tuvo en su paso por el Ministerio de Justicia: Cree que ella está por sobre las leyes. Nombró a su yerno Darío Muñoz Poletti (novio de su hija) porque estima que “es un chico brillante” y este “curriculum” ya es suficiente para pisotear las leyes que reglan el nombramiento de parientes en la función pública, además de cualquier código de ética.
Muñoz es director de Planificación y en defensa de la situación, la ministra asegura que “ya no está en relación con su hija, Andrea Ribeiro Bacigalupo”.
No está confirmado tal “rompimiento” con la hija y de no hacerlo Bacigalupo estaría violando la Ley 5295/14 que prohíbe el nepotismo en la Función Pública. La ley prohíbe contratar parientes sanguíneos o por afinidad (yernos, nueras o cuñados).
El plan es más que obvio, hoy explica que hay rompimiento y lo nombra y posterior a su asunción al cargo y se anunciará la boda y así eludirán la norma porque el matrimonio será posterior al nombramiento.
En dos entrevistas sobre el nombramiento de Darío Muñoz, la ministra Bacigalupo cayó en contradicción. En una primera publicada el sábado pasado, negó que nombró a su yerno y en una segunda, ayer lunes, y tras demostrarse que mintió entonces dijo que “él (Darío Muñoz) es un chico muy preparado y no tiene ningún vínculo familiar, tuvo anteriormente una relación con mi hija, pero hace tiempo ya no están. Esa información que se publicó en un medio es errónea, porque la ley de nepotismo no habla de ex. Hace dos meses dejó de ser el novio de mi hija“, aseguró en su defensa.
Las redes sociales nuevamente desmintieron a Bacigalupo, pues hasta ayer lunes estaban publicadas varias fotos de la pareja, en fecha reciente, pero cuando los medios insistían con este tema optaron por levantar todas las fotos mencionadas. El proponente de la eliminación del salario mínimo percibirá del Estado G. 16.900.000.
