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El centro comercial de Ciudad del Este se convirtió en una zona liberada para la usurpación de espacios públicos. Vendedores informales y comerciantes ocupan las veredas y parte de la calzada. Esto restringe el desplazamiento de las personas y genera caos en el tránsito. Algo similar hacen los taxistas, mediante el pago de coimas a los efectivos de la Policía Municipal. Todo este desorden es debido a la inacción de la institución comunal.
CIUDAD DEL ESTE.- Exhibidores de ropas, mesas, carteles, o cualquier otro objeto son colocados en medio de las calles céntricas de la capital del Alto Paraná. El microcentro se convirtió en una zona liberada, donde parece que rige la ley del más fuerte o el mbarete, pero siempre acompañada del pago de coimas a los funcionarios municipales.
La usurpación de los espacios de dominio público es la constante en la zona céntrica de Ciudad del Este. Esto ocurre debido a que la comuna, a cargo de la intendente colorada Sandra McLeod, lo permite.
Los comerciantes extienden sus negocios hasta la calle misma. Esto cuando los vendedores informales no están ocupando las veredas y la calzada. Todo esto es un abuso que se comete contra la ciudadanía.
Los funcionarios municipales, en lugar de evitar que esto ocurra, se convierten en cómplices y encubridores de los mismos. Pero no es gratis, siempre hay coimas de por medio.
Cuando no hay exhibidores de ropas o mesas en medio de la calle, son enormes carteles que se colocan. O en algunos casos conos, indicando que la calle está reserva para la usurpación de algún comerciante o vendedor.
Estas irregularidades se pueden ver casi en toda la zona céntrica de Ciudad del Este y es un mal que cada vez se va expandiendo más debido a la desidia de la institución comunal.
La usurpación de los lugares, que deberían ser uso y goce de toda la población, no es privativa de los vendedores informales y comerciantes. Están también los taxistas que se adueñan de las calles y no permiten que nadie estacione en ciertos lugares.
Si algún ciudadano se atreve a desconocer la “ley del mbarete” pone en peligro su patrimonio y hasta su
propia integridad física.
Las ocupaciones de los lugares públicos generan un caos en el centro de la ciudad, que afecta a toda la población. Con esta práctica, solamente se benefician unos pocos mientras la gran mayoría de la población se ve castigada.
El desorden y la prepotencia de los usurpadores, dejan una pésima imagen de Ciudad del Este no solamente para los visitantes, sino para quienes viven en esta comunidad y ven sus derechos ser pisoteado todos los días.
