El 42% de las obras estratégicas y emblemáticas licitadas por el gobierno del presidente Horacio Cartes entre el 2014 y el 2016 (tres años de gestión) fue adjudicada a empresas nacionales, el 47% a consorcios integrados por empresas extranjeras y paraguayas, y solo el 11% a compañías exclusivamente internacionales. Desde el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) destacan que hay reducción de costos y mayor calidad de obras.
ASUNCIÓN.- El valor de las licitaciones consideradas para este análisis asciende a US$ 1.412 millones. En este estudio no figuran obras de menor valor que realizan exclusivamente empresas nacionales.
El Gobierno Nacional, al asumir la gestión, optó por un cambio radical en la política de infraestructura, de manera a romper con la colusión y el deficiente crecimiento que estaba supeditado al ritmo y las condiciones que marcaban algunas empresas constructoras nacionales en connivencia con las autoridades de turno.
A modo de ejemplo, cabe destacar que obras emblemáticas iniciadas en administraciones anteriores y que llevan adelante empresas paraguayas, como la ruta Concepción-Vallemí y Santa Rosa del Aguaray-Capitán Bado, tienen 70 y 47 meses de ejecución, cuando los plazos iniciales eran de 30 meses.
Otro de los factores que determinó el cambio de paradigmas es la escasa calidad de las obras y la falta de un mejor control. Un ejemplo está dado por la ruta asfaltada que une Yuty y Coronel Bogado, inaugurada en el 2013. A menos de 4 años de su terminación ya requiere prácticamente de una reconstrucción.
La administración del ministro Ramón Jiménez Gaona tuvo que cancelar más de 30 contratos de empresas incumplidoras.
Ante esa situación, se optó por abrir las licitaciones a las empresas internacionales.
El resultado de la nueva política y de la gestión de la actual administración del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se traduce en la reducción del costo de las obras, el aumento de la calidad, el cumplimiento de los plazos, la generación de empleo y el pago en tiempo de los certificados de obras.
Además, las propias empresas nacionales hoy ven aumentar sus parques de automotores y maquinarias, así como la capacitación de sus personales, para hacer frente a las obras y proyectos que encara el gobierno.
“Hoy día en el MOPC se compite y se exige el cumplimiento de plazos, de calidad y precios competitivos”, dijo al respecto el titular del MOPC.
Jiménez Gaona también destacó que el crecimiento y desarrollo de la infraestructura del país se debe llevar adelante con empresas aptas nacionales o extranjeras, pero lo categórico para salir del atraso es que el país no puede estar subordinado a la capacidad de las empresas locales.
En el 2013, de acuerdo al Foro Económico Mundial, el Paraguay estaba ubicado en el penúltimo lugar en Latinoamérica en materia de infraestructura, solo superado por Haití.
La ejecución presupuestaria se triplicó saltando de un promedio de US$ 178 millones (en los 10 años precedentes al 2013) a casi US$ 600 millones en el 2016, y la meta es alcanzar a US$ 1.000 millones en el 2018.