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¡¡¡494!!!

Es difícil hablar de este tema. Porque se pueden herir susceptibilidades. Pero vamos a hacerlo, anonadados por un dato que se publicó ayer en la prensa.

Nada menos que 494, frentistas, léalo bien, casi 500 vecinos, tienen algo que reclamarle o se oponen directamente a la continuidad de las obras de la Costanera 2.

Cuando decimos tienen  “algo que reclamarle” estamos recurriendo obviamente a un eufemismo. Mejor decirlo directamente… quieren aprovecharse de la obra para sacar plata. Así de sencillo. El problema de fondo es ése. Se podrán aducir una serie de razones todas rimbombantes, algunas quizás hasta atendibles, pero en la mente de estos paraguayos solamente relumbra una consigna…”aprovechar la volada”, para sacar el máximo rédito posible.  No tenemos pruebas, pero hasta nos animamos a sostener que la mayoría de ellos incluso, no tiene los documentos de sus propiedades en regla, ocupantes precarios que se han consolidado más o menos luego de una ocupación bastante larga, etc., otros son invasores nuevos que seguramente llegaron al sitio cuando se enteraron que el lodazal iba a tener algún valor por la cercanía de las obras que tanto anhela la ciudadanía de Asunción.

En fin. El asunto es aprovecharse del tema, a como dé lugar. Posiblemente también cortando rutas…espectacular, podrían cortar la Costanera 2, aun antes de que se construya.

Pero esta actitud…como llamarla, ladina y sinvergüenza, de los frentistas de la Costanera 2, no es aislada. Así están obrando también los vecinos de los predios donde la ANDE debe construir subestaciones, que le meten una demanda apenas empieza el movimiento de suelos y la obra tiene  que paralizarse por años.

Y en el caso del Metrobús, ¡por Dios! los cuasidelincuentes comerciantes de Eusebio Ayala, con sus veredas rotas y aguas servidas, quieren una indemnización “ejemplar” y como no la consiguen, siguen dándole al asunto.

Y aquí volvemos al tema de la idiosincrasia de la que hablábamos al principio. La inmensa mayoría de la población juzga a todas estas obras como vitales para el futuro…pero nadie está dispuesto a mover un dedo para defender su realización. Todo el mundo mira impasible, no le importa en absoluto, como esta gente extorsiona al Gobierno, al Municipio, a los entes encargados de la ejecución de las obras.

A la hora de reclamar los servicios sí. Toda la furia posible. ¡¡¡Que no haya cortes de luz de la ANDE¡¡¡, ¡¡Falta un transporte público que valga la pena¡¡, ¡¡La Costanera ya no da más de gente y autos estacionados¡¡, etc.

Nadie piensa, pero… y no dejamos hacer nada, sin ponerle obstáculos de todo tipo. Por supuesto solo se mira el provecho propio, nunca el bien común.

En fin. Pedro Fadul, ex mandamás de Patria Querida, aparece de cuando en cuando en la palestra, tira unas bombas de estruendo y luego se llama otra vez a silencio. Hace poco hablo de un tema conexo, pero que sirve un poco para entender este problema.

Sostuvo que “Así como en la época de (Alfredo) Stroessner casi nadie se atrevía a oponerse al presidente, ahora casi nadie se atreve a reconocerle mérito alguno. La moda democrática paraguaya es criticar y descalificar todo lo que está en la política, como si en ella habitaran seres malos venidos de otro planeta y puestos en el cargo por otros seres peores habitantes del mismo infierno”, dijo.

Si a esta moda se le suma el espíritu vizcachero y “avivado” que se refleja en los dichosos frentistas que se pasan entorpeciendo estas estas grandes obras públicas, entonces el panorama está  completo.

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