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DALLAS, TEXAS.- Cinco policías murieron y otros seis resultaron heridos en un tiroteo registrado la noche de este jueves en la ciudad de Dallas (Texas, EE.UU.) durante las manifestaciones para pedir justicia para los dos afroamericanos que esta semana fueron violentamente asesinados a manos de agentes de policía, informó el Departamento de Policía de Dallas. En total, 12 policías fueron disparados por francotiradores.
El informe oficial reveló que dos francotiradores desde una “posición elevada” habrían sido los atacantes y que se desarrollaba una intensa búsqueda con más de 100 policías para encontrarlos, según el canal estadounidense FOX News.
“Estábamos por terminar la protesta cuando comenzaron los disparos”, dijo un manifestante. “Escuché alrededor de 20 tiros en rápida sucesión. Escuché a la policía regresando el fuego”, agregó.
Según los datos que manejan los uniformados, existe un grupo de radicales que se hace llamar “Organización Política de Poder Negro” (BPPO, por las siglas en inglés) que ha publicado en Facebook un anuncio alegando que habría más ataques en los próximos días.
Según los medios locales, fueron al menos cuatro francotiradores quienes abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad. La Policía difundió a través de las redes sociales la fotografía de uno de los sospechosos, que posteriormente se entregó. Mientras que el segundo sospechoso fue reducido por las fuerzas de seguridad.
Los últimos reportes indican que detuvieron a tres sospechosos hasta el momento y el cuarto se suicidó tras varias horas de enfrentamiento con la policía. El Tiroteo masivo en Dallas resulta ser el ataque a los oficiales más letal en cumplimiento de la ley desde el S11.
Miles de personas se manifestaron el jueves por las calles de las principales ciudades del país, entre ellas Nueva York, Washington, Los Ángeles, Dallas, Denver y Chicago para protestar contra la violencia policial contra los afroamericanos, que en las últimas horas se cobró otras dos víctimas mortales.
Los manifestantes se movilizaron tras la muerte esta semana de los afroamericanos Alton Sterling, en Louisiana, y Philando Castile, en Minnesota, ambos a manos de la policía y en circunstancias dudosas.
