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ASUNCIÓN.- La menor de 15 años que fue obligada a beber soda cáustica cumple casi un mes de internación (27 días, 11 en terapia intensiva), mientras que los autores de las torturas a las que era sometida siguen prófugos, y la Fiscalía asegura no tener rastros del paradero de los mismos.
La fiscal interina del caso, Sandra Díaz, imputó a Rosa Lorena Delvalle y a su esposo Anderson Ríos por lesión grave, tentativa de homicidio y abuso sexual. La pareja mantenía a la adolescente en su vivienda como criada.
El agente titular del Ministerio Público, Martin Areco, confirmó que hasta el momento no hay pistas del paradero del matrimonio. Respecto al supuesto abogado de la pareja imputada, que se había acercado a la sede judicial expresando que conocía el paradero de Delvalle y Ríos, sostuvo que solo lo hizo para cerciorarse de la imputación que pesaba sobre sus supuestos clientes.
Areco aseguró que la Fiscalía está cumpliendo con las diligencias correspondientes en conjunto con la Policía para dar con los responsables del grave hecho.
FUGA AL EXTERIOR
La Dirección de Migraciones no registra movimientos de salida de los prófugos, pero el fiscal Areco refirió que no descarta que la pareja pudiera haber cruzado la frontera en la clandestinidad. El investigador asegura que Delvalle y su marido tienen conocimiento de la orden de captura que pesa sobre ellos, y que permanecen ocultos para evadir a la justicia. Descartando de esta forma que se encuentren de vacaciones, por supuestamente ignorar su situación judicial, tal y como había referido el hombre que se presentó como defensor de ambos.
