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En el límite de sus fuerzas, miembros del grupete de senadores desestabilizadores se reunieron a orar a Dios pidiendo un milagro que los salve de la enmienda. El problema es que son los mismos que se dedican a conspirar para derrocar al gobierno y hasta hablaron de contratar a un sicario para matar al presidente Cartes.
ASUNCIÓN.- Cuesta imaginar a Robert Acevedo, Eduardo Petta, Carlos Amarilla, Enrique Bacchetta, Mario Abdo Benítez y Ariel Oviedo orando. A Arnoldo Wiens sí, porque él es algo así como un pastor protestante. Aunque también parece una incoherencia; es que estos senadores son los responsables del ambiente de agitación que se vive en este momento y de todas las trabas que la Cámara Alta ha puesto a proyectos del Ejecutivo que estaban destinados a beneficiar al país.
Aunque a la larga no consiguen salirse con la suya porque la Cámara de Diputados pone freno a sus desaciertos, hacen perder el tiempo y han logrado paralizar a las instituciones del país en varias ocasiones.
Y por si fuera poco, son astutos conspiradores, que suelen juntarse para ver la forma de derrocar al gobierno y hasta llegaron a hablar de la posibilidad de contratar a un sicario para asesinar a Cartes.
Por lo tanto, parece muy grosero que ahora se dediquen a orar a Dios. Aunque ellos dicen que su intención es abogar por el país, especialmente por lo que está ocurriendo en la Gobernación del Guairá, hay serias sospechas de que la verdadera intención es pedir un milagro del Cielo que evite la aprobación de la reelección vía enmienda, ya que todos sus intentos terrenales parecen haber fracasado. Menos mal que en el grupo de los devotos no estuvo Desirée Masi, porque eso ya hubiera sido demasiado.
Consultado sobre el encuentro, Wiens dijo que “algunos oramos todos los días y hoy nos encontramos en la Presidencia con otros, estuvimos orando por la situación del país. Dios es el soberano, el que maneja todos los hilos de la historia y nosotros nos debemos a Él. Oramos por el respeto a la Constitución y por lo que pasa en el Guairá”.
“Orar tendría que ser un hábito diario y más aquellos que creemos en Dios. Nuestra vida depende de la gracias de Dios y el que desconoce eso es porque no reconoce a Dios como su creador, como su sustentador”, añadió el devoto conspirador.
