ADN Digital
No es casualidad ni constituye una sorpresa que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recientemente hayan publicado un informe favorable hacia nuestro país, en el que destacan la correcta inversión pública de Paraguay en relación a los demás países de la región.
Es cada vez más evidente que la comunidad internacional reconoce y aplaude la gestión del gobierno en esta materia. El BID, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la CEPAL, son organismos respetados, cuya opinión es considerada solvente por los grandes países del primer mundo.
Y estos aplausos tienen su explicación sencilla y entendible. Ni un solo céntimo que se haya recibido como préstamo internacional “desapareció” en el aire, como ocurrió siempre, en todos los gobiernos anteriores, sin importar el signo al que pertenecieran. Esta vez no; se han asumido deudas millonarias porque era la única manera de que el país pudiera entrar en el círculo de los que tienen una infraestructura adecuada. Caminos, puentes, viaductos, se han construido en todo el país, poniéndolo a la altura de la región en la que deben competir sus productos.
De todos modos, por más altos que parezcan los montos, los límites de las deudas adquiridas son absolutamente manejables. Es más, resulta imposible pensar cómo se hubieran podido realizar todas estas súper obras si es que no se adquirían compromisos internacionales.
Pero lo importante -lo reiteramos- es que no se desvió nada. Todo el dinero recibido a través de los préstamos fue utilizado en lo que debía ser utilizado. Y esto es importante recordar de manera permanente, no hay denuncias de corrupción desde el Estado. Lo que se conoce son pequeños bolsones de retardatarios que siguen mamando de la teta pública y aprovechando sus cada vez más pequeños privilegios para hacerlo.
Ante estos informes de organismos internacionales, los que quedan totalmente fuera de lugar son los que han asumido la postura de enfrentarse al gobierno, cuestionando todo lo que se hace y boicoteando las obras cada vez que pueden hacerlo.
Resulta cada vez más evidente el terrible daño que la desmedida ambición y el descontrol de los disidentes marioabdistas y algunos sectores de la oposición mantienen desde el Senado, en donde aprovechan la mayoría que tienen solamente con la intención de entorpecer este proceso que es tan bien visto por la comunidad internacional.
El informe del BID y de la OCDE destaca que desde el 2014 se han empezado a notar los avances de Paraguay en comparación con los vecinos, y esto es porque el gobierno ha decidido convertir las inversiones públicas en verdaderas herramientas que permitan el crecimiento de la economía, lo que nos ha transformado en un país atractivo y solvente para el capital extranjero.
Por primera vez en la historia contemporánea, estamos yendo para adelante, a un ritmo intenso pero pensado, sin improvisaciones y con absoluta certeza de que todo lo que se hace es por el bien del país. A pesar de los agoreros.