Los ojos del mundo están en la elección presidencial en Estados Unidos. No es para menos, pues ha sido catalogada como la más insólita. Este martes, estadounidenses acudirán a las urnas para decidir entre Hillary Clinton y Doland Trump. La elección del presidente de EE.UU. recae en el Colegio Electoral, y no en los votantes, quienes delegan esa función a electores que, en su nombre, votarán en los 50 estados del país.
WASHINGTON.- Mientras que Hillary Clinton ya se ha hecho con el voto anticipado, Trump confía en la jornada electoral y en lo que se llama “el voto escondido” que no sale en las encuestas.
La mayoría de proyecciones dan hoy por hoy la victoria a la candidata demócrata, aunque en los últimos días el republicano había conseguido arañarle ventaja. Después de la reapertura del caso de los correos electrónicos de Clinton, cuando era secretaria de Estado, la demócrata volvió a perder apoyos –como ya había pasado cuando el FBI lo estaba investigando por primera vez– e hizo entrar pánico a las filas demócratas. Pero no sólo eso. Los mercados temen también el efecto Trump. Muestra de eso es que las bolsas mundiales –desde Tokio hasta Wall Street– han vuelto a los números rojos.
40 MILLONES DE PERSONAS YA VOTARON
Hasta este sábado, alrededor de 40 millones de personas ya participaron en las elecciones anticipadas de Estados Unidos, incluyendo 12 millones de votantes en estados importantes como Florida, Carolina del Norte, Arizona y Colorado.
Los miembros del Partido Demócrata que ya sufragaron superaron a los del Partido Republicano en las localidades de lowa, Michigan, Carolina del Norte, Nevada, Ohio, Virginia y Wisconsin, según NBC.
La tendencia revela que demócratas llevan una ligera ventaja de 43 a 39 por ciento, mientras que los votos emitidos en Colorado suman un millón 638 mil.
ELECCIÓN DEL PRESIDENTE EN MANOS DEL COLEGIO ELECTORAL
La elección del presidente de EE.UU. recae en el Colegio Electoral, un sistema con 229 años de historia, y no en los votantes, pues, no eligen directamente sino que delegan esa función en 538 compromisarios o electores que, en su nombre, votarán en los 50 estados del país y el Distrito de Columbia (sede de la capital).
En víspera de las elecciones presidenciales de Estados Unidos el número 270 comienza a tomar protagonismo cuando se trata de conocer quién será el candidato que ocupe la Casa Blanca.
Será esta la cantidad de votos la que determine quién ganará entre uno u otro candidato, en un país con más de 320 millones de habitantes.
Así lo estipula el sistema electoral estadounidense, que por cierto, tiene sus variaciones en algunos de los 50 estados y el Distrito de Columbia.
FLORIDA, LA FRUTILLA DE LA TORTA ELECTORAL DEL MARTES INFERNAL
Donald Trump y Hillary Clinton se concentraban este fin de semana en Florida, uno de los diez estados que definirán la elección de este martes.
Las encuestas muestran que Clinton aún tiene ventaja, pero esta se redujo en la última semana. De acuerdo con el sitio web especializado RealClearPolitics, Clinton tendría el 46,6% de las intenciones de voto contra 44,9% de Trump.
Las encuestas indican que Florida es uno de los estados más competitivos. La elección presidencial del 2000 se definió ahí, cuando ganó por unos cientos de votos el republicano George W. Bush por sobre el demócrata Al Gore.
RealClearPolitics sostiene que Clinton cuenta con una ventaja de apenas 1 punto porcentual sobre Trump en Florida, lo que indica que la contienda está virtualmente empatada en ese estado.
Pero las elecciones se decidirán en una decena de estados, y no solo en Florida.
Para llegar a la Casa Blanca, un candidato precisa por lo menos 270 de los 538 votos en el Colegio Electoral. Por ello, el sistema hace que los candidatos se concentren en los estados en que la disputa es más apretada.