ADN Digital
Artículos relacionados
ASUNCIÓN. Una nueva muestra de que gran parte de la población es inmune a las advertencias sanitarias para evitar el contagio con el covid se registra desde esta mañana en la única terminal de buses de esta ciudad capital.
Según informes extraoficiales, alrededor de 500 personas por hora salen de la Terminal de Ómnibus de Asunción (TOA) con destino a distintas ciudades del interior del país. Esto ocurre a horas de que entre en vigencia el decreto presidencial que estableció restricciones de circulación, en un intento desesperado por disminuir el volumen de contagios del covid.
La medida sanitaria se dio en el marco de la confirmación de la presencia en el país de la variable P1 Manaos del Sars-Cov-2, un biológico patógeno más agresivo que su origen, con mayor facilidad para el contagio y que hasta podría volver a contagiar a quienes ya contrajeron covid.
Sin embargo, nada de eso hace mella en la voluntad de miles de personas que abandonan Asunción. Cada ómnibus que arriba a la plataforma de embarque de la TOA se llena inmediatamente. Se registran filas con decenas de pasajeros esperando abordar el vehículo que los lleve a sus lugares de origen o para ver a sus parientes, tradición ciertamente de Semana Santa.
Los viajes se dan principalmente hacia el norte del país y se estima, por lo bajo, que para el final de esta noche unas 60.000 personas habrán partido de la TOA rumbo a algún destino en el interior.
Muchos referentes de los trabajadores de blanco que exigían la declaración de cuarentena sanitaria más estricta, remarcaron hasta el cansancio que la misma tenía que ser a partir de este viernes y no empezar mañana, probablemente, ya imaginaban que esta situación de verdadero éxodo formaba parte de las posibilidades.
Si la intención de las nuevas restricciones era retardar el contagio del covid, ahora, un verdadero ejército de posibles fuentes de contagio con el virus está en marcha hacia los cuatros puntos cardinales del Paraguay.
