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ASUNCIÓN.– El diario ABC Color, primero buscó crucificar a Dionisio Amarilla por supuesto tráfico de influencia, pero luego dejó de lado dicho libreto y ahora busca centrar el debate en su supuesto enriquecimiento ilícito. La razón del drástico cambio es obvia: La primera acusación, endeble por cierto, se basaba en la “investigación” de su periodista Juan Carlos Lezcano, “Juanki”, pero ésta se vino a pique, cuando se divulgaron audios, mensajes y correos que lo pintan cual vulgar bandido.
En ese sentido, con la firma de su periodista, Mabel Rehnfeldt, quien también es la “madrina” de Juanki, ayer el diario ABC Color publicó un material bajo el título “Escandaloso enriquecimiento del senador Dionisio Amarilla”.
El matutino, tratando de tapar la pifiada que fue su investigación, cambia de libreto y publica que el senador Dionisio Amarilla (PLRA, llanista) en el 2007 vivía en alquiler y no tenía ni casa propia. Sin embargo, confesó poseer G. 2.000 millones que no estaban en ningún banco.
En ese entonces ya llevaba ocho años en la función pública tras ingresar en julio de 1999 a la UNA. Señala además, en el material, que de acuerdo a su currículum, Amarilla un año fue gerente de una empresa privada y luego ya ingresó a la vida pública, donde hasta el 2018 ya acumulaba más de G. 6.600 millones.
No obstante, la supuesta “investigación” de Juanki se quedó en el olvido, desde que aparecieron los audios y mensajes en donde se confirma que el periodista era un empleado de la agencia que asesoraba a los mismos políticos a quienes criticaba ABC Color, los materiales sobre el caso no volvieron a aparecer en el matutino.
Ahora, en forma desesperada, están tratando de “lavarle el cerebro” a los parlamentarios para que, como sea, le quiten la investidura a Amarilla, incluso están publicando un altercado que tuvo con la Policía Municipal de Tránsito de Asunción. Estos temas no tienen nada que ver con su supuesta implicancia en tráfico de influencia para una licitación en el área de seguridad en el Instituto de Previsión Social (IPS), por la que los parlamentarios están analizando la pérdida de su investidura.
