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ASUNCIÓN.- La colocación de la piedra fundamental para el inicio de las obras de un segundo puente internacional que unirá a Paraguay y Brasil, entre Carmelo Pereira y Puerto Murtinho es la excusa para que se reúnan nuevamente los presidentes Mario Abdo Benítez y Jair Bolsonaro, siempre con el tema de la tarifa de Itaipú como fondo principal.
Sin embargo, lo más probable es que no haya ninguna definición sobre el tema ya que las posturas siguen contrapuestas. Brasil pretende la reducción de la tarifa mientras que nuestro país plantea que la misma se mantenga todo el año próximo.
Un cable de la Agencia EFE señala que las disidencias ya llevan varios meses respecto a este punto aunque el canciller Euclides Acevedo aseveró en más de una oportunidad que la posición de su país es “invariable” por lo que esperan que Brasil termine cediendo en su postura respecto a la energía.
Paraguay entiende que su postura de mantener los precios puede beneficiar a ambas partes y por ello espera buenas señales de su país vecino.
Brasil, en tanto, fundamenta su posición en cláusulas del llamado Anexo C del tratado constitutivo de Itaipú, que establece la división de la energía de la represa y que a su vez deberá ser renegociado en 2023, cuando se cumplirán 50 años de la firma del acuerdo.
Ese anexo establece que cada país recibe el 50 % de la energía y debe venderle al otro socio aquella que no utiliza, pero Paraguay satisface su demanda con casi el 10 % de la electricidad de Itaipú, por lo que el resto acaba en Brasil y a precios inferiores a los del mercado.
