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ASUNCIÓN. La abogada Liz Martínez, defensora de los agentes policiales Derlis Sanabria y Juan Amarilla, quienes dispararon a un vehículo que había evitado una barrera, con el resultado de un niño de 6 años con 3 balazos en el cuerpo, aseguró que todo fue nada más que un accidente, ya que el coche en el que circulaban los policías cayó en un bache por lo que el arma se disparó accidentalmente.

Según sus defendidos, Sanabria iba con el cuerpo fuera de la ventanilla, con el arma apuntando al otro vehículo pero sin disparar. Sin embargo, al caer en un bache, el arma se disparó automáticamente y el policía no pudo controlarla.

Otro responsable de lo ocurrido, según Martínez, es el padre del niño puesto que su accionar al girar en u para evadir la barrera fue lo que propició todo lo ocurrido. Añadió que cuando empezó la persecución, y a pesar de haber sido alertado a través de un megáfono, el hombre aumentó la velocidad de su vehículo.

Además, la abogada dijo que la persecución se produjo porque la policía estaba buscando un vehículo de las mismas características, por hechos de atraco a bancos y financieras.