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ASUNCIÓN. El exdiputado Oscar Tuma renunció del grupo de abogados que llevaban adelante el proceso en nombre del padre de la niña desaparecida. Invocó desavenencias con los progenitores de Yuyu, lanzando a la vez serios cuestionamientos a cómo los mismos están encarando el proceso.
A continuación el comunicado del abogado Tuma:
“Tengo que anunciar que hoy me aparto de la causa de Juliette. Mis convicciones se contraponen con los de Stéphane Le Droumaguet, padre de Juliette y ex pareja de Liliana Zapata, mama de Juliette.
No tengo porque juzgar los sentimientos del padre de Juliette hacia su expareja Liliana Zapata, y muchos menos los sentimientos de su hija hacia su madre, pero ellos tampoco pueden imponerme o pretender que actué contra mis convicciones, y mucho menos exigirme a defender de una u otra forma los intereses personales de Lilian Zapata, más aun cuando todos los elementos de pruebas existentes en la carpeta fiscal (hasta hoy por lo menos) apuntan hacia ella y su pareja Reiner Helmut Oberüber como los responsables de la desaparición de Juliette, por algo están imputados ambos.
Cuando la Presidenta de la Organización “Ni Un Niño Más” me pidió ingresar a la causa, acepte con la única condición de trabajar solo para conocer la verdad, sin importar quién o quienes fueran los responsables. En igual sentido se lo hice saber a Stéphane Le Droumaguet, y a los abogados Alberto Poletti y Graciela Noguera con quienes trabajé desde el inicio en la presente causa, quienes entienden perfectamente mi posición.
La actitud que prácticamente me puso contra la pared fue la decisión de Stéphane Le Droumaguet de presentar querella adhesiva únicamente contra Reiner Helmut Oberüber y no contra Liliana Zapata por la falta del deber de cuidado, lo cual carece de sentido jurídico alguno.
Pero no lo juzgo, vuelvo a repetir, él está a km de distancias de acá en compañía de su hija. Cargando sobre sus hombros a una hija que no sabe dónde está su hermana y con su madre imputada y privada de su libertad, quien además según informaciones brindadas por Stéphane Le Droumaguet a la abogada Graciela Noguera no desea hablar con su hija (seguramente por estrategia), generando mucho más dolor en la pobre niña. Por lo tanto, es insostenible para mí seguir la línea deseada por el padre de Juliette.
Seguiré comprometido con la Organización “Ni Un Niño Más”, y ni que hablar con Juliette, para quién seguiré trabajando en todo lo que este a mi alcance.
Quiero agradecer a la inmensa cantidad de personas que todos los días apoyaban a “Yuyu”, y ni que hablar de las personas que estaban trabajando con nosotros, profesionales en criminalística de primer nivel, que si tendríamos que contratar sus servicios iba a ser imposible. Este equipo de profesionales trabajo día y noche recopilando cientos de materiales, entrevistas, informaciones de todo tipo generando una base de datos realmente impresionante, al igual que el trabajo técnico realizado en contrastar las declaraciones existentes en la Carpeta Fiscal o por lo menos a las cuales pudimos acceder, donde han podido establecer puntualmente cada una de las incoherencias, así como el perfil de cada uno de ellos, en fin un trabajo enorme que vamos a poner a disposición de la fiscalía y seguramente haremos llegar a toda la prensa en su oportunidad.
Tampoco quiero olvidarme del equipo de inteligencia con quienes trabajábamos horas y horas analizando todas las posibles hipótesis, nos lo puedo nombrar, pero mis respetos a todos ellos, quienes iban hasta disfrazados de vendedores a las diferentes zonas para realizar relevamientos y estudio de campo, al igual que a los Fiscales, que me consta están haciendo todo lo que está al alcance de ellos.
Me alejo, no porque quiera, sino porque no me dejan alternativas, y me ratifico, hasta el día de hoy por lo menos, que no tengo dudas de la responsabilidad de la madre de Juliette, la Sra. Liliana Zapata y de su actual pareja Reiner Helmut Oberüber, y digo esto basándome en todos los elementos de pruebas a los que pude acceder hasta hoy obrantes en la carpeta fiscal, que seguramente muy pronto los fiscales darán a conocer.
Es más, hoy en día no existe un solo elemento de prueba en la carpeta fiscal que hayan aportado Liliana Zapata y Reiner Helmut Oberüber para demostrar que son inocentes, por el contrario, solo una declaración testimonial lleno de contradicciones, sin sentido lógico y mal guionado, y luego nada, se llamaron a silencio.
Por último, quiero decir a Liliana Zapata, que, si sigue sin decir nada por miedo o porque es responsable de alguna forma por algún suceso, sea cual sea la circunstancia, le aseguro que la estrategia que está siguiendo no la va ayudar en nada”.
