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ASUNCIÓN. El ganadero Celso Maldonado, asesinado mientras cenaba con futbolistas de salón, no tenía visibilidad política en Pedro Juan Caballero. Tampoco antecedentes que lo vincularan al negocio narco. Sin embargo la policía de la capital amambaiense no descarta que el atentado que acabó con su vida y la de una mujer, pueda estar conectado con el mundo marginal de las drogas.
“Nadie habla, nosotros manejamos que sería tema de narcotráfico, pero es muy difícil porque nadie habla, acá y en Pedro Juan Caballero se dice que nadie se muere de balde, siempre es por un ajuste de cuentas, una deuda que no se pagó”, expresó ante periodistas el comisario Alexander Méndez.
No obstante su percepción, el uniformado manifestó que el extinto ganadero llevaba una vida en apariencia centrada en su actividad profesional.
Señaló que sondeos y conversaciones con vecinos del lugar, no revelan gran cosa en materia informativa, ya que en Amambay, principalmente en Pedro Juan, impera la ley del silencio en estos casos,
“Nadie habla, nosotros manejamos que sería tema de narcotráfico, pero es muy difícil porque nadie habla. Acá y en Pedro Juan Caballero se dice que nadie se muere de balde, siempre es por un ajuste de cuentas, una deuda que no se pagó”, sostuvo.
Al hablar del mortal atentado, en que también perdió la vida Jessica Núñez, el comisario manifestó que todos los presentes en la reunión, incluso los jugadores, recibieron disparos.
“Todo fue rápido, entraron estas dos personas con armas largas y dispararon contra él. Todas las personas que estaban cerca también recibieron los impactos”, acotó Méndez.
