La agente fiscal antisecuestro Zunilda Ocampos Marín presentó acusación contra cinco supuestos miembros de una organización delictiva dedicada a perpetrar atracos armados y luego reducir los objetos robados. La representante del Ministerio Público solicitó la elevación de la causa a juicio oral.
Los acusados son Alcides Resquín López (38), Lidia Ríos Melgarejo (49), César Darío Resquín Ríos (19), Adelfa Antonia Fleitas Alcaraz (37) y Ramón Ríos Melgarejo (24), quienes enfrentan cargos por robo agravado, reducción y asociación criminal.
Según los antecedentes del caso, los acusados conformaban parte de una banda criminal junto a otros criminales, incluyendo a Julio Resquín López (fallecido), Ricardo Resquín López (prófugo), Celia Fernández y Leonardo Rejala Gómez, también procesados.
Los mismos supuestamente están implicados en una serie de robos agravados, que incluyen la amenaza y el uso de violencia contra sus víctimas. En ese sentido, el 11 de septiembre de 2023, a las 22:30 horas, el grupo armado y encapuchado irrumpió en la vivienda de Claudio Tooru Saijo Nakagoe y Erika Ueno, en el distrito de Yguazú.
Una vez en el interior de la casa, los asaltantes, utilizando armas de fuego, amenazaron a las víctimas, obligándolas a entregar dinero en efectivo y otros objetos de valor, incluyendo electrodomésticos y prendas de vestir.
Tras aproximadamente tres horas en la propiedad, los criminales abandonaron el lugar en varios vehículos y se llevaron además un automóvil Honda Accord de las víctimas. Posteriormente, se distribuyeron los objetos robados en diferentes domicilios, incluyendo los de Lidia Ríos Melgarejo y Adelfa Fleitas, en la ciudad de Tavapy.
Los elementos probatorios recabados durante la investigación llevaron a las autoridades de la Fiscalía y la Policía Nacional la identificación y localización de los bienes robados.
De esta manera, los investigadores realizaron múltiples allanamientos, donde se recuperaron objetos robados a las víctimas y se incautaron armas de fuego. Los informes telefónicos también sugieren coordinación entre los miembros de la banda en el momento del crimen, que complica aún más la situación legal de los acusados.