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ASUNCIÓN.- La intención, según denuncias, es que se pretende que la carátula del expediente en contra de Ulises Quintana pase de crimen a delito, para que sea beneficiado con medidas sustitutivas y preserve su banca, lo cual, en función a los datos que se manejan, sería verdaderamente escandaloso. Este, sin embargo, sería el precio de su “silencio”, una carta que estaría usando el diputado desaforado para “persuadir” a referentes políticos y estos, a su vez, al Ministerio Público.
Algo muy turbio parece estar ocurriendo en el entorno de Quintana, quien, a pesar de haber anunciado con bombos y platillos que se pondría inmediatamente a disposición de la Fiscalía, sigue prófugo 4 días después de haberse quedado sin fueros.
De acuerdo a varias versiones, lo que estaría ocurriendo es que el legislador desaforado no es el único del movimiento Colorado Añetete, del presidente de la República, involucrado en los negocios del presunto narco Reinaldo Cabañas y habría amenazado a sus colegas con que daría los nombres de los demás implicados si es que no lo salvan de la prisión preventiva.
Esto habría movilizado a la cúpula que estaría presionando a la Fiscalía para que se cambie el nombre de la carátula del expediente de Quintana, a fin de que la imputación hable solamente de delitos y no de crímenes, con la intención de que pudiera ser beneficiado con medidas sustitutivas.
La fiscala Lorena Ledesma había imputado al parlamentario por tráfico de drogas (como cómplice), tráfico de influencias, asociación criminal, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, por los que la expectativa de pena supera los 5 años de prisión, que es el límite para que una imputación hable de delito y no de crimen y permita las medidas sustitutivas.
Por eso es que consideran fundamental el cambio de carátula, a fin de evitar que Quintana involucre a otros integrantes del movimiento abdista en el mismo crimen por el que se le acusa a él.
Desde que empezó el operativo #Berilo, por el que cayeron Cabaña, Quintana y varios otros involucrados, incluidos un fiscal y policías, se dijo que el supuesto narco había aportado a la campaña, no solo del diputado altoparanaense sino también la del mismo Mario Abdo Benítez en las internas coloradas de diciembre pasado. Una foto de él con el ahora jefe de Estado parecía haber dado consistencia a este rumor, a pesar de que Marito había señalado que fueron muchos los que lo visitaron y posaron con él en instantáneas fotográficas, sin que tuviera que conocer a todos.
