Miguel López Perito, quien fuera hombre fuerte de Lugo.
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Ahora son “patriotas”, pero antes querían “rifar” la EBY

La gestión de los altos funcionarios del gobierno de Fernando Lugo, de Cancillería y de Yacyretá y otros colaboradores como Miguel López Perito, desarrollaron un plan para “rifar” la Binacional en condiciones desventajosas. Hoy, los mismos luguistas intentan aparecer como los “patriotas”, pero no tienen en cuenta que existen archivos del comportamiento que tuvieron en el pasado. Ejercieron fuerte presión sobre sus pares de Argentina para privatizar la deuda de Yacyretá, la misma que hoy aseguran que no existe. Óscar Thomas, exdirector de la EBY en la era de Cristina Fernández, destacó episodios del proceso de negociación de la deuda de la entidad.

ASUNCIÓN.- Miguel López Perito, exjefe del Gabinete Civil y el excanciller Héctor Lacognata, ambos del gobierno Lugo, exigían

Óscar Thomas, exdirector de EBY
Óscar Thomas, exdirector de EBY

transformar “de un acreedor condescendiente para con Yacyretá a un acreedor privado y pagar US$ 300 millones por año que privilegiemos a un privado y no hacer las nuevas turbinas, no hacer Aña Cuá”, y exhibían “tal nivel de angurria y presión que hasta me tuvo al borde del infarto”, dijo Thomas.

Los senadores del Frente Guasu, cuyo líder es Fernando Lugo, votaron en contra de las negociaciones paraguayo-argentina que bajó la deuda de US$ 18.000 millones a US$ 3.800 millones que adeuda Yacyretá al Tesoro Argentino.

Los luguistas calificaron de “entreguista y antipatriota” la gestión del gobierno de Cartes que logró convencer a los negociadores argentinos de la conveniencia de bajar el monto. “Olvidaron” los senadores que cuando su líder fue presidente de la República, en febrero de 2011, celebró un acuerdo similar con su colega Cristina Fernández de la baja de la cuenta contraída por la hidroeléctrica con el Tesoro argentino.

Thomas recordó que “El nivel de angurria y de presión de Paraguay para que esto no se termine no tiene nombre. A mí me tuvo al borde del infarto con este tema”. El exfuncionario hace referencia al anuncio de algunos acuerdos arribados con sus pares de Paraguay, sobre todo a la deuda.

En ese sentido, Lugo y sus enviados insistían en que la deuda debe ser pasada al sector privado que de entrada exigía US$ 300 millones, más US$ 50 millones.

Thomas dijo al respecto que “la presión sin sentido, cosas sin sentido; esas cosas que propaló (Miguel) López Perito, que se iba a regalar la deuda, nada de eso fue cierto” y agregó que “el ministro (Héctor) Lacognata decía que no querían que se termine, no sé por qué, pero una cosa que nada que ver, una malicia. Querían rifar la empresa (EBY)”. Lacognata fue canciller nacional, sucedió a Jorge Lara Castro.

En el supuestamente acuerdo al que habrían arribado Lugo y Fernández en el 2011, se reduciría la deuda de US$ 17.000 millones de dólares a poco menos de US$ 7.000 millones, de acuerdo a lo anunciado por Miguel Ángel López.

La bancada del Frente Guasu, liderada por el senador reelecto Fernando Lugo, votó hace unos días en el Senado en contra de la reducción de la deuda de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) con el Tesoro argentino.

DEUDA PRIVATIZADA

El exdirector de la EBY, lado argentino, destacó que ambos negociadores, paraguayos y argentinos, asumieron la existencia de una deuda de la EBY con el Tesoro Argentino “hay una deuda con el Tesoro Argentino, pero jamás la Argentina le puso una pistola (al gobierno de Fernando Lugo) para cobrar esa deuda, ni lo hará. Sin embargo querían transformar de un acreedor condescendiente para con Yacyretá a un acreedor privado y pagar US$ 300 millones por año que privilegiemos a un privado y no hacer las nuevas turbinas, no hagamos Aña Cuá, no hacer Corpus, eso es lo que quieren para hacer un negocio con una banca financiera privada, de eso se trata, no de otra cosa”.

Calificó Thomas que estas propuestas de los negociadores de Lugo pusieron en riesgo el plan de revitalizar la entidad binacional “y eso es grave y pone en riesgo la viabilidad de Yacyretá; lo que plantean no resuelve, lo único que se logra es cambiar de un deudor por otro. Uno que no cobra, no aprieta por uno que quiere plata ya mismo, además US$ 50 millones de honorarios para el gestor del traspaso de acreedor”, dijo.

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