Inicio / La visión de ADN / ¡Alábate burro, que nadie te alaba!

¡Alábate burro, que nadie te alaba!

Lo anunciaron con bombos y platillos. Dos expresidentes se encontrarían para “celebrar” los acuerdos que ellos mismos suscribieron 7 años atrás, sobre temas relativos a  la Itaipú Binacional. Uno de ellos, destituido por mal desempeño de sus funciones vía juicio político y, el otro, quien hace mucho tiempo olvidó su origen proletario, está cada vez más cerca de la cárcel por el escándalo de corrupción conocido como “Lava Jato”.  Pero, en el afán de recuperar protagonismo con el utópico objetivo de retornar al poder, montaron un verdadero circo que tuvo como escenario a CDE, con todo el aparataje brindado por la TV pública chavista, Telesur, unos cuantos venezolanos y no más de 300 personas, varias de las cuales también tienen cuentas pendientes con la Justicia. Así, la farsa quedó al desnudo y Fernando Lugo Méndez  -y solo él-  protagonizó lo que probablemente fue el espectáculo más triste de su historia, porque Luis Ignacio “Lula” Da Silva, invitado de honor, “brilló”… por su ausencia.

Según uno de los escuderos del exobispo, el senador por el Frente Guasu Hugo Richer, “ningún gobierno logró lo que se plasmó es ese acuerdo Lugo-Lula. La gente se centra mucho en el tema económico…que fue una parte importante. Pero también se puso en marcha la línea de 500 KV y otras cuestiones que ninguno de los gobiernos anteriores ni posteriores lograron sobre el tema de Itaipú y la defensa de los intereses del Paraguay”. Ante tamañas afirmaciones solo caben dos hipótesis. O el legislador perdió completamente la cordura o, al igual que Eusebio Ayala, piensa que los paraguayos somos un pueblo de cretinos. Veamos porqué.

Lugo y sus secuaces se vanaglorian de haber conseguido un aumento por la cesión de energía al Brasil que pasó de 120 a 360 millones de dólares, lo cual, en opinión de ellos, es una expresión de la “recuperación de la soberanía energética”. Y dado el monto del que se habla, a primera vista en verdad parece un “gran logro”, pero solo a primera vista. Primero, porque apelando a una cuestión de lógica elemental, se supone que nuestro país utilizará cada vez más energía de la hidroeléctrica, con lo cual la cesión irá en diminución y también lo que se recibe en ese concepto. Pero mucho más importante que eso, lejos de recuperar “soberanía” alguna, el acuerdo de referencia legalizó toda una historia de entreguismo, pues lo que debió obtenerse de esas negociaciones con “Lula”, quien se comportó como un auténtico “bandeirante”, tenía que ser el derecho del Paraguay a vender la energía que no consume a precio de mercado, lo que en términos monetarios significaría un ingreso anual superior a los 1.500 millones de dólares.

En cuanto a la línea de 500 KV no hace falta decir mucho. Basta con recordar que ya durante el gobierno de Duarte Frutos se habían sentado las bases para que el gobierno brasilero la financiara íntegramente y que el costo del proyecto no llegaba a los 300 millones de dólares. Sin embargo, Lugo cambió las reglas del juego y la obra terminó siendo financiada con fondos del FOCEM, elevándose su costo en más del 50% y obligando a nuestro país a aportar una parte, como contrapartida nacional.

¿Es esto lo que los “Lu-Lu” pretendieron hacernos “celebrar”?. ¿O acaso fue solo un pretexto para tratar de ganar notoriedad cuando se aproximan tiempos electorales? Todo parece indicar que se trata de lo segundo, que resultó un tremendo fiasco. Hubiesen buscado otras excusas que realmente ameriten algún tipo de festejo, porque las que esgrimieron, son típicas de quien no es merecedor de ninguna recordación y al que bien puede aplicársele el viejo dicho de “alábate burro, que nadie te alaba”.

Commentarios

comentarios

Mira también

Nunca es tarde

Fue en una conversación casual entre amigos, en estos días calurosos de finde. Por supuesto …