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ASUNCIÓN.- Líder Amarilla, candidato a presidir el PLRA, cuestionó duramente a Fernando Lugo, asegurando que éste pudo llegar a la Presidencia de la República gracias a su alianza con el PLRA y ahora se alía con quienes torturaron a los liberales, refiriéndose al pasado stronista de Mario Abdo Benítez.
Amarilla no es el único al que le sorprende una alianza entre el luguismo con el sector más retardatario del Partido Colorado, el stronismo. Sorprende porque Frente Guasu representa a una parte de la izquierda que fue tan perseguida y asolada durante la dictadura.
Pero resulta obvio que el expresidente Lugo tiene una corta memoria; no olvidemos que una vez que asumió como senador en 2013, rápidamente buscó alianza con los mismos colorados que impulsaron su juicio político, a los que hasta poco tiempo antes calificaba como golpistas.
Cuando no consiguieron todos los beneficios que pensaba con la bancada oficialista, Lugo y su séquito empezaron a coquetear con la disidencia, que cayó redondita y desde el año pasado mantienen ambos sectores una relación que parece tener algo de inmoralidad, más que nada por los pasados tan dispares de sus integrantes.
A quienes más cerca se ve es a Lugo con Marito, lo que resulta muy chocante si se piensa en las historias de vida tan dispares de ambos.
El candidato a la presidencia del PLRA lo dijo sin mayores rubores en un acto proselitista realizado en el distrito de J. Augusto Saldívar, del departamento Central, en donde se lanzó duramente contra Lugo y dijo a los liberales presentes que tengan mucho cuidado con lo que se les presente como alternativa para el 2018, posiblemente refiriéndose a los rumores de que su contrincante, Efraín Alegre, estaría dispuesto a volver a intentar una alianza con el exobispo.
Amarilla dijo que “le hicismo ganar a la alianza encabezada por Fernando Lugo, y qué hace Lugo ahora? Se alía a los colorados, se alía con Marito, se junta con los torturadores de nuestras familias, de familias liberales”.
“Nosotros ganamos en toda la República; ha hemos ganado gobernaciones, intendencias y en el 2008 se demostró que el Partido Colorado no es invencible. Nosotros debemos ser la opción de gobierno que esta sociedad necesita”, concluyó.
