Las negociaciones se iniciaron el viernes último y continúan la semana entrante, a las que los tres gremios docentes con más asociados se excusan para no asistir
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Amenaza de no iniciar clases tiene claros objetivos políticos

Seis gremios docentes aceptaron continuar el diálogo con representantes del gobierno, mientras los que más asociados tienen, como la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP), Unión Nacional de Educadores (UNE) y la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), se rehusan a seguir la negociaciones bajo la falsa excusa que “es una pérdida de tiempo”, según Silvio Piris, de la FEP. El argumento poco sólido dado por el dirigente, delata que el verdadero objetivo de la movilización es intentar desestabilizar al gobierno, auspiciado por “Colorado Añetete”.

ASUNCIÓN.- La próxima semana continuarán las negociaciones con los gremios docentes, una vez que el ministro de Hacienda, Santiago Peña, regrese al país. De esta manera, podrá continuar la mesa de negociación y destrabar así el paro nacional convocado por los maestros para los días 23 y 24 de febrero, fecha calendarizada por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para el inicio del periodo lectivo 2017.

Sin embargo, los dirigentes de los tres gremios con mayor cantidad de socios adoptaron la postura intransigente de llevar adelante la medida de fuerza, lo que denota una clara intención de instalar el caos en el país, por lo que las reivindicaciones gremiales quedan en un tercer plano.

 La verdadera intención de los docentes sindicalizados quedó patentada cuando Silvio Piris expresó que “el 23 (al referirse al inicio de clases), si es que el gobierno sigue subestimándonos, puede convertirse en una fecha histórica donde el sector docente de una vez por todas se levantó contra un gobierno que pretende instalar nuevamente la dictadura en el país”, dijo, lo que revela las claras intenciones políticas de este grupo que camufla las reivindicaciones gremiales.

Insistió en que las autoridades nacionales no cuentan con una propuesta clara para destrabar el conflicto, insistiendo que, de no haber una respuesta a sus pedidos, es inminente la realización de la medida de fuerza para el próximo 23 de febrero. Los sindicalistas exigen incrementos del 10 al 15% a partir de julio, en el marco del programa del salario básico profesional del educador. “Si la propuesta seguirá siendo la misma, ya no queremos reunirnos”, aseguró Piris, al tiempo de expresar que están dispuestos a dialogar si otros números se bajan sobre la mesa. “Nos mantenemos en el aumento de entre el 10 y el 15%”, ratificó.

Con el veto total del Ejecutivo al presupuesto 2017, el que rige para este año es el del 2016, por lo que los gremios exigen que el cumplimiento de lo que inicialmente el Parlamento había aprobado, un incremento del 15% para los docentes de aulas y el 10% para los catedráticos. Este aumento era el inicio para implementar el salario básico docente de G. 3.000.000 para los maestros de grado por cada turno y G. 5.000.000 por turno para los catedráticos.

En tanto, Gabriel Espínola, de la OTEP, coincidió con Piris al manifestar que no están ajenos a recibir el 7,7%, pero que sea de implementación a todos los sectores, es decir para los 80.000 educadores. Además de este incremento, también solicitan la equiparación del 5,5% para todos, a fin de llegar al monto que inicialmente el Congreso había sancionado. Según versiones, la apostura asumida por los dirigentes gremiales del sector, estaría siendo orientada por los líderes de “Colorado Añetete”, movimiento interno de la ANR, actualmente en disidencia al gobierno.

ABSURDA INTRANSIGENCIA

Miguel Marecos, del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), reiteró que aceptarán el 7,7% de suba salarial, con la condición de que se forme la mesa técnica y además exista un compromiso por escrito de una mejora salarial de hasta el 12% para la segunda mitad del año. Sin embargo, representantes de la OTEP; FEP y UNE, se mantienen absurdamente intransigentes, ya que siguen con la postura firme de llevar adelante la medida de fuerza.

El secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP – Auténtica), Gabriel Espínola, aseguró que tanto la mesa técnica como el posterior estudio de mejoras salariales, son un elemento distractor. “Se quieren mezclar las cosas, confundir a la ciudadanía y desconvocar a la huelga docente”, subrayó.

Las declaraciones de Espínola, denota que la postura intransigente que asumen tiene claras connotaciones políticas, ya que se cierran a las negociaciones que les ofrece el gobierno. Las reivindicaciones salariales es apenas un elemento para disfrazar sus verdaderas intenciones.  Informó que convocarán a un congreso unitario para el próximo 10 de febrero para confirmar dos días de paro si no se da un acuerdo antes. La medida de fuerza está prevista para los días 23 y 24 de febrero próximos. “Estarán movilizados más del 60% de los profesores”, dijo. De nuevo, Espínola le da especial énfasis a la cantidad de los posibles huelguistas, mucho antes de realizarse el congreso que anuncian, lo que revela que tienen todo muy bien organizado para concretar sus objetivos, que a todas luces, son políticos.

PROYECTO SE ENVIARÁ LA PRÓXIMA SEMANA

Según el ministro de Educación, Enrique Riera, la próxima semana enviarán el pedido de ampliación presupuestaria al Congreso, solicitando el 7,7% de aumento que propone el gobierno, como muestra de voluntad política, dijo. Explicó que el presidente Horacio Cartes le instruyó a enviar el pedido de aumento salarial para los docentes del 7,7% con el objetivo de evitar la huelga docente.

Riera aclaró que el aumento real para los docentes es G. 280.000 al mes, “que no es poca cosa para gente que vive contando los centavos. No es lo ideal, pero es lo posible hasta ahora”, dijo. Algunos gremios ya aceptaron esta propuesta, pero los principales en su mayoría la siguen rechazando y amenazando con no iniciar las clases el 23 de febrero, agregó.  Igualmente se comprometió en que este aumento, que sería tratado en marzo, una vez que se retomen las actividades en el Congreso, en buscar unos G. 36.000 millones para aplicarlos en el rubro de escalafón docente. “Es decir, dar mayores beneficios a los docentes”, expuso.

APUESTAN AL AUMENTO SELECTIVO

El director de Gremios del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), Humberto Ayala, precisó que el aumento salarial que solicitan los docentes agremiados debería ser de acuerdo a la capacitación de cada docente, “de tal manera el incremento sea selectivo”, reiteró. Para analizar estos incrementos, Ayala explicó que la cartera educativa ofrece una mesa técnica como para evitar el paro durante el inicio de clases, previsto para el próximo jueves 23 de febrero.

“Los aumentos salariales selectivos basados en la capacitación de los docentes es a lo que apunta el Ministerio de Educación y Cultura”, dijo.

“Por ahora es difícil aumentar la propuesta de reajuste salarial del 7,7%, para los maestros cuyos sueldos son menores al salario mínimo. “La diferencia fundamental que tenemos hasta ahora con los sindicalistas es que quieren aumentos masivos; nosotros, selectivos basados en la capacitación de los docentes”, explicó.

Sostuvo que los 100 educadores capacitados en España, los 80 que partirán rumbo a Francia y otros 400 que serán adiestrados en institutos de la región serán los primeros en beneficiarse con estos incrementos selectivos. Asimismo, estarán en la lista otros 42.000 que recibirán clases a nivel local.

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