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La amnesia que parece haber afectado a los partidos políticos sobre la gesta del 2 y 3 de febrero no preocupa mucho a Julio César Franco, quien destacó que el PLRA prepara un acto para el domingo próximo, y, aunque reconoció que los 30 años del golpe deberían ser festejados, responsabilizó al tiempo de vacaciones y el calor por la apatía que se siente en el ambiente.
ASUNCIÓN.- El PLRA convoca a un acto el domingo próximo, para recordar los 30 años del golpe de Estado que nos liberó de la dictadura stronista, en el Museo de las Memorias, donde antes era “la técnica” de la Policía, lugar en el que se torturaba a los presos políticos, varios de los cuales no salieron vivos, por lo que constituye uno de los más elocuentes símbolos del régimen que nos sometió durante 35 años.
Franco destacó este acto, y reconoció no saber qué otro evento se realizaría por parte de otros partidos políticos. Tampoco se mostró muy convencido de que la convocatoria vaya a juntar mucha gente, porque “vos sabés que la gente se mueve poco; es todavía época de vacaciones y hace calor”.
“Pero vamos a esperar alguna presencia. Caramba, son 30 años, hay que evocar, conmemorar, especialmente los partidos políticos que fueron los grandes protagonistas. No solamente los militares. Los militares fueron los que dieron el tiro de gracia a la dictadura porque ellos eran los depositarios de los aviones, los tanques, las balas, los cañones, pero los que aguantaron fueron las familias, los campesinos, la iglesia, y los partidos políticos”, añadió Yoyito.
Negó que la actitud del presidente de la República, de menoscabar el golpe, pudiera ser contagioso, y le cuestionó por haberse burlado del hecho, diciendo que “hubiera sido más comedido, más mesurado. Puede tener su afinidad con el stronismo, pero tiene la obligación de respetar la lucha de la gente que sufrió exilio, confinamiento, tortura, persecuciones. Luchamos por la libertad y la democracia en Paraguay. Luchamos para que se dé esta oportunidad que él tiene de ser presidente de la República”.
Lo cierto es que, justamente ahora, que un “hijo de la dictadura” está al frente del gobierno, y que tiene como aliados a sectores de la oposición, se muestra una llamativa indiferencia hacia una fecha histórica, que cambió el curso de la historia en el país; algo que años anteriores era festejado con mucho entusiasmo, especialmente por quienes lucharon contra la dictadura.
