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ENCARNACIÓN. La característica tranquilidad del barrio Ka’aguy Rory, de esta ciudad, se vio sacudida ayer a temprana hora de la mañana cuando vecinos encontraron el cuerpo de un anciano tendido en la calle.
La primera aproximación al hombre permitió percibir que no respiraba. Tampoco mostraba rastros de heridas y a su lado habían papeles que, luego, se constató eran comprobantes de estudios médicos del Hospital Regional de Encarnación.
Convocadas las autoridades y tras los procedimientos preliminares de rigor, se tuvo la identidad de la víctima (R. F., 73), quien había acudido al citado nosocomio por problemas respiratorios y cardíacos.
Aparentemente, su deceso se produjo cuando se dirigía nuevamente al hospital. Se desplomó en la calle, a 500 metros de la Universidad Nacional de Itapúa.
Según Pablo Krummel, forense de turno, se realizarán exámenes médicos de COVID-19 para determinar la causa de muerte, atendiendo a que el anciano presentaba problemas respiratorios.
En redes sociales, los internautas cuestionaron cómo fue posible que el Hospital Regional de Encarnación haya dejado regresar a su casa a un paciente que reunía todas las condiciones y los síntomas para ser portador del coronavirus.
