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ASUNCIÓN.- Aunque en el 2015 se pensaba lo contrario, lo peor que le pudo pasar a Avancemos –originalmente, Avanza- País, fue ganar la Intendencia Municipal de Asunción.
El gobierno municipal de Mario Ferreiro –otro que creó un partido propio para llegar al poder- es defendido por algunos y denostado por un gran sector ciudadano, y las críticas redundan directamente en la nucleación de la que él es el principal representante.
Cada vez que se conoce algún negociado o escándalo que afecta al gobierno de Ferreiro, las consecuencias redundan en su partido, en el que se producen fugaz cada vez más constantes. Para colmo, hasta su principal representante en el Senado, que, con luces y sombras, había sobrevivido de manera más o menos digna en el Congreso, Adolfo Ferreiro, se vio últimamente involucrado en el affaire de los audios del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Y aunque sus colegas de la cámara mostraron con él una tolerancia que no tuvieron con otros, sus chances de lograr su reelección se vieron seriamente afectadas.
Parece que a los Ferreiro les faltó el juego de cintura que tanto conocen colorados y liberales. Sería un hecho que estas elecciones generales podrían significar el réquiem para Avancemos País, que ni siquiera supo negociar con altura un lugar importante en la alianza opositora.
