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ASUNCIÓN.- La campaña organizada por el dueño del diario ABC, Aldo Zuccolillo, con la idea de posicionar a Mario Ferreiro como el único con posibilidades de vencer al candidato colorado en las elecciones del año próximo, parece estar dando sus frutos, a tal punto que el hasta ahora inamovible y eterno candidato opositor, Efraín Alegre, está empezando a sentir la presión de la que es objeto, lo que genera mucha molestia en su primer anillo.
Nadie sabe muy bien qué es lo que se le está ofreciendo a Alegre para que siquiera haya empezado a analizar la posibilidad de dar un paso al costado y apoyar la candidatura de Ferreiro para la Presidencia de la República. Pensó que se le convenció mostrándole los números que lo muestran como un claro perdedor parece bastante iluso, ya que siempre se lo ha mostrado sin posibilidades de ganar, a pesar de lo cual lleva bastante tiempo empecinado en ser la cabeza de la dupla opositora.
Pero algo pasó y la presión se está empezando a sentir en Efraín, lo que sorprende y molesta a su entorno, el cual, por supuesto, no tenía ninguna duda de que perderían las elecciones, pero pensaban conseguir bancas en el Congreso de la mano de su “líder”.
De lo que nadie duda es que detrás de todo esto está Zuccolillo, desesperado ante la posibilidad de seguir en la llanura durante otros 5 años más, que es lo que le ocurrirá si es que gana Santiago Peña, el candidato oficialista que promete continuar con el mismo sistema de gobierno que Horacio Cartes.
Acero sabe que ni Mario Abdo Benítez en las internas de diciembre, ni Alegre en las generales de abril próximo, tienen posibilidad de ganar a Peña. Así que sacó un as de la manga y ahora pretende reflotar la candidatura de Mario, alentado por la indefinición y ambivalencia del intendente de Asunción, quien un día anuncia un contundente no y al día siguiente se muestra con un confuso “puede ser”.
A lo mejor tanto Alegre como Ferreiro se dejaron convencer por Zuccolillo, vaya a saber cómo. Lo cierto es que las chances, hasta del intendente, son muy escasas porque el escenario es bien diferente al del 2015. Frente Guasu correrá solo y eso nomás ya basta para que quien pretenda el triunfo se quede con las ganas.
