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Este miércoles se llevará a cabo la Asamblea Universitaria (AU) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), convocada por el Consejo Superior Universitario (CSU), donde deberá tratarse la reforma del nuevo estatuto. Los integrantes de la Coordinación General de #UNAnotecalles exigen que la normativa sea aprobada antes del mes de octubre, teniendo en cuenta que en este mes se deben realizar las elecciones de decanos y vicedecanos de las diferentes unidades académicas. Los universitarios pretenden evitar que vuelva a elegirse docentes denunciados por corrupción.
SAN LORENZO.- La petición de la Mesa de Coordinación General de “UNAnotecalles” tuvo repercusión positiva en el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Asunción (CSU – UNA), que convocó a la Asamblea Universitaria (AU) para pasado mañana, miércoles 24 de agosto, a una reunión extraordinaria a fin de analizar la reforma del estatuto.
De esta manera, el consejo cedió a la presión ejercida por los centros de estudiantes de diferentes unidades académicas de la UNA, quienes solicitaron que la normativa interna sea aprobada antes de que se lleven a cabo las elecciones de decanos y vicedecanos, previstas para el mes de octubre de este año.
Los universitarios, nucleados en la Coordinación General de #UNAnotecalles, sostienen que la postura asumida por los miembros del CSU fue una clara intención de dilatar la aprobación del nuevo Estatuto, ya que en octubre hay elecciones en todos las unidades académicas y los directivos pretenden regirse por la antigua reglamentación interna, de tal manera a permitir la elección de decanos y vicedecanos ligados o denunciados en hechos de corrupción, según los estudiantes.
Fernando Krug, uno de los representantes estudiantiles que formó parte de dicha comisión que reformó el estatuto de la UNA, aclaró que “no buscamos que el estamento estudiantil tenga más fuerza que los demás, sino que todos tengan igual participación dentro del CSU y así lograr una convergencia entre todas las partes”, dijo.
Los universitarios se habían declarado en pie de guerra desde el 5 de agosto, luego que la comisión que se encargó de la reforma del Estatuto universitario haya entregado dicho documento al CSU, que a su vez, anunció que el reglamento interno sería analizado en un plazo de dos meses, situación que enfureció a los manifestantes, por lo que exigieron que el reglamento esté aprobado antes del mes de octubre.
La convocatoria, firmada por el rector de la UNA, Abel Bernal castillo, es para las 08:30, en el Aula de la Dirección General de Postgrado y Relaciones Internacionales – Planta Alta, del Campus San Lorenzo. La UA deberá introducir los cambios pertinentes en la reformada normativa, aunque la dirigencia universitaria adelantó que existen varios puntos innegociables como lo que se refieren a la paridad en las instancias de gobierno, transparencia en los concursos y la limitación de los cargos de confianza.
Los universitarios enfatizaron que con la aprobación del nuevo Estatuto, muchos docentes involucrados en hechos de corrupción ya no podrán ser electos para ocupar cargos de relevancia en el estamento superior, señalaron.
En principio, el CSU buscó dilatar el estudio del documento hasta tanto se realicen las elecciones de nuevas autoridades, previstas para octubre y, de esa manera los cambios en el Estatuto afectarían recién al consejo que será electo dentro de 5 años, denunciaron los estudiantes. Sin embargo, al decir de otros estudiantes que formaron parte de la comisión que reformó el Estatuto, existen irregularidades en varios puntos del documento, por lo que su análisis final se debe realizar en forma minuciosa y con tiempo.
Según Julián Chaparro, representante de funcionarios no docentes de la UNA, el nuevo estatuto no fue debidamente socializado con los demás sectores, por lo que sería necesario que todos los estamentos de la UNA revisen el borrador e introduzcan las modificaciones que crean convenientes.
Las posturas de los universitarios llegan divididas a la AU de este miércoles, teniendo en cuenta que mientras unos están de acuerdo con la aprobación del documento antes de octubre, otro sector defiende y sostiene que el reglamento debe ser bien analizado, por lo que se precisa “tiempo” para estudiar el borrado del estatuto.
