ADN Digital
Artículos relacionados
CORONEL OVIEDO. Cerca del mediodía, dos hombres a bordo de una motocicleta se acercaron a un vehículo que estacionó frente a un local comercial, a 40 metros de la Comisaría 1ª de esta ciudad, en inmediaciones del cruce internacional. El acompañante del motociclista desenfundó una pistola y vació el cargador contra el ocupante del rodado. Se estima que fueron quince disparos, siete de ellos habrían dado en la cabeza de Pedro Alcides Riquelme Galeano (45), jefe de Seguridad de la penitenciaría emplazada en este distrito, quien falleció en el acto.
Acto seguido, el criminal y su cómplice se dieron a una presurosa fuga. Una mujer que había descendido del rodado baleado segundos antes, rompió a pedir ayuda a los gritos y varios policías no tardaron en llegar, habida cuenta de la proximidad de la citada sede policial.
Curiosamente, los uniformados no atinaron a tratar de verificar de manera inmediata el estado de la víctima, según se aprecia en un video difundido en redes sociales, hecho que motivó que la mujer que acompañaba al hombre asesinado pidiera una ambulancia a los gritos.
Posteriormente, se reportó desde la escena del crimen que Riquelme Galeano había ido a comprar pinturas para obras de refacción en la citada cárcel y que quien la acompañaba era una funcionaria de dicha penitenciaría.
La víctima fatal, oriunda de Villarrica, hace tres meses había sido designado como encargado de la seguridad del penal ovetense.
Preliminarmente se tiene que, según intervención en curso de agentes de Criminalística, el asesino efectuó 17 disparos de proyectiles calibre 9 mm.
