CAACUPÉ. “Toda esta semana fue incesante la presencia de peregrinos, vino la gente. A los dos costados de la ruta uno ve gente que se va acercando. La gente entra hasta el Santuario, va hasta el Tupãsy Ykua, porque sabe que ya no se va a poder permitir el ingreso”, dijo hoy el padre José Benítez, Rector de la Basílica de Caacupé.
En un diálogo con periodistas de la 800 AM, el presbítero amplió y aseguró que las autoridades eclesiales locales van “cumplir con la obligación” y van a desalentar la aglomeración de fieles. La última misa con presencia de fieles agendados tendrá lugar mañana, a las 19:00 horas. Luego, las puertas de la Basílica y del Tupãsy Ykua se cerrarán.
Ya pasado mañana, comienza el novenario a la Virgen de Caacupé, pero todas estas ceremonias serán a puertas cerradas, sin conexión de audio con los alrededores de la Basílica. Esto también para desalentar la presencia de fieles. Todo será transmitido por mediante Internet y por canales de televisión.
“Habrá vallas para disuadir a los fieles, queremos evitar cualquier tipo de aglomeración. Vamos a desconectar todo el sistema de audio, porque la gente viene se queda en la explanada y escucha la misa. Se busca desalentar cualquier intento de aglomerarse”, insistió el sacerdote.
Entre el 4 y el 9 de diciembre, en tres cuadras alrededor de la Basílica, se aplicará una Fase Cero de manera a evitar la presencia de peregrinantes.
Los vendedores afectados por estas medidas recibirán un subsidio único de 500.000 guaraníes.