ASUNCIÓN.- El titular de la Cámara Paraguaya de Bebidas Alcohólicas, Carlos Díaz, señaló que las empresas formales del sector están sufriendo impacto económico significativo, porque el gobierno controla a los negocios formales, pero no así a los informales.
La restricción para la venta de bebidas espirituosas, que va hasta las 22 horas, solo afecta a los que se rigen por el protocolo sanitario, alegó Díaz.
“Pedimos que las reglas sean iguales para todos, de alguna manera tenemos que trabajar y queremos sentarnos a hablar para encontrar alguna alternativa”, manifestó Díaz a la emisora Monumental.
Refirió que el descontrol en torno a los informales, en tanto se endurece para los legales, determina que el gobierno favorezca directamente a la ilegalidad.
“Hay mucha competencia desleal y siempre los comercios formales somos los que estamos expuestos y más controlados”, mencionó.
Díaz pidió que el Ejecutivo libere el horario de ventas de bebidas, y que se enfoque exclusivamente en el cumplimiento del protocolo sanitario.
Apuntó que en los negocios informales no se cumplen ni la restricción horaria, y menos las medidas sanitarias.
“Controlan los puntos formales de comercialización, pero hay un descontrol total en el sector informal que opera a través de las redes o las bodegas en los barrios”, concluyó.