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La elección del ultraderecha nacionalista, Jair Bolsonaro, como presidente del Brasil, genera una serie de interrogantes para la región y en particular para el Paraguay. Las reacciones en nuestro país apuntan a que es un interrogante, aunque algunos ven en forma positiva desde el punto de vista económico, por el momento. Pero al analizarlo políticamente es completamente negativo. Se espera que la economía brasileña finalmente se estabilice y vuelva a crecer y esto es clave para nosotros, atendiendo a que es nuestro principal socio comercial. El mandatario electo reivindicó a Duques de Caxias, quien fue el comandante de las fuerzas brasileñas que provocaron el genocidio del pueblo paraguayo durante la Guerra de la Triple Alianza.
ASUNCIÓN.- La elección de Bolsonaro genera un interrogante no solamente para la región y nuestro país, sino en el Brasil mismo. En la vecina nación, algunos sostienen que el pueblo brasileño decidió un “rodicio” (giro) en el poder político de la nación, pero para otros podrían estar entrando en una nueva etapa de oscuridad.
Pero desde el punto de vista económico, el anuncio de que el economista liberal, Paulo Guedes, será el que comanda la economía desde el Ministerio de Hacienda, genera expectativa atendiendo a que el mismo tiene como prioridad bajar a cero el déficit fiscal y la reforma del sistema jubilatorio, dos puntos que son fundamentales para la recuperación económica del país vecino. Igualmente, defiende las privatizaciones y la menor participación posible del Estado en la economía.
En nuestro país, las reacciones igualmente son de interrogantes. Ante la pregunta si la elección de Bolsonaro es positiva o negativa, las opiniones son dispares. Para quienes analizan la parte económica consideran que es positivo atendiendo a que se espera que económicamente se estabilice el Brasil y esto es beneficioso para nosotros. Pero desde el punto de vista político, las perspectivas no son nada alentadoras.
Bolsonaro, en sus discursos y actuaciones, demostró que la diplomacia no es su fuerte. El mismo en forma permanente está reivindicando a los militares brasileños sin importar sus antecedentes. Lo hizo con el Duque Caxias, quien es acusado por genocidio. En plena Cámara de Diputados anteriormente reivindicó a militares acusados de tortura durante el régimen dictatorial brasileño.
Durante su campaña propuso que cada Policía Militar que mate a 8 delincuentes sea condecorado. Uno de los hijos en plena campaña y usando su mismo lenguaje dijo que para desmantelar la Justicia Electoral en Brasil necesitan solamente de un sargento y dos soldados.
Hay recordar que el primer anillo del presidente electo es muy cerrado. Sus tres hijos que son parlamentarios, un diputado federal, otro es diputado estadual, y el tercero senador, son sus principales soporte político. La mayor parte de sus allegados son militares.
El Congreso brasileño que tendrá una gran renovación en el periodo que se inicia el 1 de enero de 2019, se está formando la denominada “Bancada de la Bala” que será la base política del presidente electo.
