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ASUNCIÓN. Los números de casos positivos de covid-19 son todavía altos en todo el país; sin embargo, se nota una disminución importante en Alto Paraná desde hace 3 semanas; y en Asunción y Central desde hace unos 10 días aproximadamente, entramos en una suerte de meseta, que se nota en los números que existen, según el viceministro de Salud, Julio Borba.

“Comparativamente, en la semana que terminó el sábado pasado tuvimos unos 600 casos menos que en la anterior”, explicó Borba, quien añadió que también en las internaciones en sala común y en Terapia Intensiva se siente que estamos en una meseta. “La última vez que nos vimos un poco forzados fue hace dos fines de semana, donde tuvimos que utilizar 2 o 3 camas del convenio con los privados”.

“Desde hace 10 días en Capital y Central, más allá de los números de positivos con leve aumento, vemos que la cantidad de pacientes internados no aumentó, increíblemente”, afirmó.

“Estamos previendo unas cuantas camas más, que se habilitarán en estos días. Cuando den las condiciones epidemiológicas, se van a habilitar los otros servicios. Va a depender mucho de la situación epidemiológica”, remarcó el referente sanitario.

Mientras los referentes de la alta cúpula de Salud Pública repiten con insistencia en los últimos días que la tasa de contagio del covid comenzó a disminuir y, si bien avisan que la “normalización de la vida” se daría a fines de diciembre próximo o principios de enero del 2021, los trabajadores de blanco que están en la “trinchera” de las consultas y tratamiento de internados advierten que no es hora de relajar todo.

“Nosotros aumentamos los lugares de toma de muestras, tanto en Asunción y Central, pero no hay muchos pacientes para hacerse las pruebas. Hay gente que no está trabajando desde hace mucho tiempo en algunos sectores y tenemos que tener en cuenta eso”, agregó.

Admitió que ahora en países como España, Francia, Reino Unido, Alemania, “hay una segunda ola de la pandemia y no quiero decir que es porque la gente se relajó”.