MANAOS – Un grupo de indígena se encuentra cerrando la carretera Transamazónica hace cuatro días en el estado de Pará, norte del vecino país.
Los 150 indígenas de la tribu Parakanã obstaculizan el puente Bacuri que une los municipios de Marabá y Novo Repartimento.
Los aborígenes exigen mejores condiciones sanitarias, pavimentación y energía eléctrica. El cacique Kwatine Parakanã aseguró que las condiciones de vida de los casi 500 indígenas empeoró desde la construcción de la presa hidroeléctrica de Tucuruí.
La empresa Eletronorte despojó al pueblo originario de sus tierras para la instalación de la represa y abandono a los afectados, explicó el líder indígena.
La medida seguirá hasta que sean garantizadas obras como la instalación de pozos, energía eléctrica, una escuela y un puesto de salud en el lugar, además de poder marcar una reunión con representante de la Fundación Nacional del Indio (Funai), quienes aun no se hicieron presentes en las protestas.