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BRASILIA – El gobierno de Brasil, encabezado por el presidente, Michel Temer, quien ingresó al cargo en lugar de la destituida Dilma Rousseff, informó la aplicación de nuevas medidas económicas para repuntar la economía de ese país.
El mandatario lanzó un plan de privatizaciones que consistirá en la licitación de derechos de explotación petrolera y concesiones en energía e infraestructura, con el objetivo de impulsar la inversión privada.
El proyecto prevé vender licencias operativas para los aeropuertos de las ciudades de Porto Alegre, Salvador, Florianópolis y Fortaleza en el primer trimestre del 2017.
También planifica la concesión de obras ferroviarias que ya se han construido, además de la demorada licitación de derechos en campos petroleros y plantas hidroeléctricas, a realizarse durante el primer y el segundo semestre de 2017.
El plan incluye la privatización de seis distribuidoras de energía propiedad del holding Eletrobras, manejado estatalmente, en las regiones del norte y noreste del país
“Tenemos que abrir el sector privado porque el Estado no puede hacerlo todo”, indicó el mandatario durante una reunión con sus ministros para la discusión del plan de privatizaciones, denominado “Proyecto Crecimiento”.
