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BRASILIA.- El presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras, Pedro Parente, anunció este viernes su renuncia al cargo. La noticia se da tras una caótica semana en la que una huelga de camioneros, que protestaba por el precio del combustible fijado por la petrolera, paralizara el país y sumiera al Gobierno en una crisis nacional.
Parente encabeza la empresa desde hace justo dos años, y anunció su dimisión después de varias huelgas. Los huelguistas también habían pedido que él dé un paso al costado.
El hombre elegido de Petrobras, quien llegó el 1 de junio de 2016 a esta empresa, asociada con el mayor escándalo de corrupción de América Latina, el caso Petrobras, declaró para aplauso de todos que “la política ha dejado de influir aquí”.
Aquella frase marcaría la nueva doctrina de precios. Hasta entonces, en Brasil modificaba artificialmente el precio del combustible para mantenerlo a la baja, siguiendo órdenes del Gobierno: aquello había abierto un agujero en las cuentas públicas y era una costumbre de lo que Michel Temer, el nuevo presidente tras el juicio a Dilma Roussefff en mayo de 2016, solo quería distanciarse. Dio total libertad a la nueva cúpula directiva de Petrobras para fijar el precio siguiendo las oscilaciones internacionales, explica El País.
