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BRASILIA – Una toma masiva de Colegios y Facultades afecta las actividades académicas del año lectivo en el vecino país.

Sin profesores, ni personal administrativo, los centros educativos se encuentran bajo total control de los estudiantes.

Las tomas de las instituciones iniciaron a comienzos de octubre y se expandieron a 19 estados actualmente. Las mismas se realizan en contra de las políticas de austeridad del nuevo presidente, Michel Temer, quien proyecta una reforma educativa que plantea la posible reducción del presupuesto educativo como parte de sus esfuerzos por controlar el gasto.

“La educación pública ya de por sí es muy mala”, afirmó Julia Couto, de 16 años y quien se propone estudiar Literatura en la universidad. “¿Cómo es posible que el Gobierno reduzca más el presupuesto?”, preguntó.

Según la Unión de Estudiantes Secundarios, se han ocupado unas 1.000 escuelas. Ana Julia Pires Ribeiro, de 16 años, es el rostro presente de la movilización nacional, “Si no presionas, nunca vas a conseguir nada. Nuestras escuelas tienen demasiados estudiantes, no funcionan bien. No están a la altura de los desafíos y las realidades de nuestro país” expresó la activista.

En todas las instituciones tomadas, los propios estudiantes imponen una programación de clases alternativas, desarrollando temas, que siempre intereso a los mismo pero nunca lo realizaron en clase normal, ya que según ellos, el programa oficial es obsoleto y de poca utilidad cotidiana.