ADN Digital
Artículos relacionados
El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, se reunió en San Pablo con sus asesores más cercanos con el objetivo de armar una estrategia para contrarrestar el discurso de victimización de la presidente Dilma Rousseff, luego de que la Cámara de Diputados abriera el proceso que podría desembocar en el juicio político contra la mandataria. Le aconsejaron a Temer cambiar el discurso y apuntar a la unidad del país.
BRASILIA.- El exministro Wellington Moreira Franco, uno de los hombres más cercanos a Temer, llegó a la oficina del vicepresidente acompañado por Thomas Traumannn, quien fue vocero y ministro de la Secretaría de Comunicación Social (Secom) de Dilma.
De acuerdo a lo que consigna el periódico Folha de San Pablo, la evaluación del entorno del vicepresidente es que, a partir de ahora, el gobierno va a insistir cada vez más en la “victimización” de la mandataria. Es por eso que le recomendaron a Temer que calibre su discurso y se base en la cercanía que hasta hace poco tuvo con el Partido de los Trabajadores para, de esa forma, apuntar a la unidad del país.
Franco afirmó que el PMDB, hasta hace poco aliado del gobierno, tiene la noción “exacta de la magnitud del desafío que impone la presidencia”. “El desafío de Temer comienza con la necesidad de restaurar la credibilidad del país”, apuntó.
Una de las ideas es buscar aplacar la tensión política con un gabinete de “pacificación nacional” que tenga como prioridades una agenda económica de reformas sin resignar los programas sociales llevados adelante en la gestión de Rousseff.
Según diarios de este lunes, Temer comenzó a esbozar como sería su gabinete al que reduciría de los 31 ministros actuales a unos 20 con el propósito de demostrar eficiencia y reducción del gasto.
Con la aprobación del juicio político contra Dilma Rousseff en la Cámara de Diputados, ahora el proceso de impeachment pasará al Senado. La Cámara Alta puede tomarse hasta diez días para someter la decisión a votación.
Con mayoría simple, decidirá si archiva la causa o inicia lo que sería el propio juicio político. Se estima que en el Senado la oposición también contaría con los votos necesarios para el impeachment. Para aprobar el proceso se necesitan 41 votos.
Marina Silva quiere una nueva elección
Marina Silva, la excandidata presidencial, tercera en las últimas elecciones de Brasil, alertó que el vicepresidente Michel Temer también es responsable por la crisis política aunque apoyó la decisión de la Cámara de Diputados de darle vía libre al juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff. Según la exsenadora, la posible destitución de Rousseff y su sustitución por Temer no es suficiente para “resolver la grave crisis política, económica, social y ambiental en curso” en Brasil. La mujer aboga por un nuevo llamado a elección.
“Está claro para la sociedad que el partido del vicepresidente es tan responsable por la crisis política, ética y económica cuanto el partido de Rousseff”, afirmó en un comunicado la líder ecologista y principal dirigente del partido Red Sustentabilidad.
Temer, que asumirá la jefatura del Estado en caso de que el Senado, así como lo hizo el domingo la Cámara de Diputados, apruebe la realización de un juicio político con fines destituyentes contra Rousseff, es el presidente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza política del país.
Silva, excorreligionaria de Rousseff en el PT y su colega en el primer Gabinete del entonces presidente Lula da Silva, recordó que la Red Sustentabilidad ya se había pronunciado en favor de la admisión del juicio político contra la jefe de Estado, y también alertado que el PMDB no resuelve el problema.
”Líderes políticos de Brasil están involucrados en corrupción y quieren usar el poder para esconderse de las denuncias. A pesar de que hoy se ataquen (el PT y el PMDB), hasta hace poco estaban juntos y gestaron el actual caso, por la corrupción, por la incompetencia, por las artimañas políticas“, afirmó.
Para la excandidata, la solución a la crisis pasa por el avance del proceso que el Tribunal Electoral adelanta contra Rousseff y contra Temer por irregularidades en la campaña en que ambos fueron elegidos en 2014, ya que una posible condena anulará el mandato de ambos y exigirá la convocatoria de nuevas elecciones.
Lula está pesimista
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reconoció que la mandataria Dilma Rousseff difícilmente volverá al gobierno en caso de que el Senado apruebe abrir el proceso de impeachment. El pronóstico negativo fue lanzado por el líder brasileño durante una reunión con el presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcão, y representantes de movimientos de izquierda, según reconstruyó el periódico Folha do Sao Paulo.
Para que el Senado apruebe la apertura del juicio político, solo es necesaria una mayoría simple, que según los pronósticos de los medios locales, se alcanzaría con relativa facilidad. Dicho resultado separaría a Rousseff de su cargo por 180 días.
Según relató Guilhereme Boulos, coordinador del Movimiento de los Trabajadores sin Techo, Lula “escuchó más de lo que habló”. Por su parte, Rui Falcão señaló que “fue una conversación para hacer un balance de lo que pasó ayer (domingo) y pensar lo que vamos a hacer”.
