MANCHESTER.- Con el estado de alerta, el norte de Inglaterra vuelve a la actividad diaria pero ya acompañada de fuertes medidas de seguridad. Patrullas de policía armada vigilan las calles y los ciudadanos siguen depositando velas y ramos de flores en la plaza Albert, en memoria de los 22 muertos que dejó el ataque suicida del lunes último.
El hecho ocurrió al término del concierto de la artista Ariana Grande (23), llevado a cabo en el estadio de Manchester. Un hombre, presuntamente del ISIS detonó explosivos en el lugar y dejó aparte de las víctimas fatales, 59 heridos.