La capacidad de resistencia a la burla y al desprecio de nuestras autoridades parece no tener límite. Luego de que entre gobierno y sector privado se hicieran rimbombantes anuncios de que el precio de la carne bajaría hasta fin de año para paliar en algo los abusos que ellos mismos cometen en contra del consumidor, resulta que los cortes que bajaron no tienen nada que ver con las preferencias nacionales.
Ni asado ni puchero; el corte que más disminución tuvo es el… hígado. Y no, no es un chiste. Además, otras carnes que tuvieron una rebaja en su precio pero bastante menor que la del hígado son paleta, bola de lomo y carnaza blanca.
Algunos dirán que “ya da ya” y que más que criticar tendríamos que festejar que, por lo menos, algunos de los cortes disminuyeron sus precios. Lo que cuestionamos es el empecinamiento que tienen el gobierno y los del sector privado, de tratar siempre de contentar a la gente con migajas, con eso que les sobra o que, por lo menos, no les va a perjudicar demasiado.
Ya que tanto anunciaron el plan Añuâ, lo mínimo que hubieran hecho, después de tanto tiempo de golpes al bolsillo de la gente y de seguir –ellos- enriqueciéndose, aún en tiempos de pandemia, presentar un plan serio, con descuentos importantes en los cortes que tienen en los puestos de venta. Hubiera dado la sensación de que nuestras autoridades están conscientes de la crítica situación en la que vivimos quienes los colocaron en ese lugar. No es niko tan difícil…