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La Fiscalía y la Policía buscan a un violento sujeto que al mando de su vehículo arrastró por varios metros a un efectivo policial. Se trata de Valdemar Pereira Rivas (36) alias “Cachorrão” propietario de un comercio de venta de piezas usadas de vehículos en la ciudad de Pedro Juan Caballero. El hecho ocurrió el domingo en horas de la tarde y la escena fue grabada por un testigo presencial. Los oficiales intervinientes pertenecen a la Dirección de Investigación Criminal de Hechos Punibles de la Policía Nacional.
PEDRO JUAN CABALLERO.- El brutal suceso pudo haber desembocado en una tragedia, pues ocurrió frente a decenas de personas que observaban atónitas la actuación del brasileño, quien ahora cuenta con orden de captura. “Cachorrão” es propietario del negocio denominado “La Fortaleza” y una casa de ventas de autopartes.
Según datos, en ese lugar, el sindicado protagonizó un disturbio, por lo que los agentes del orden tuvieron que intervenir de inmediato. El Ministerio Público también investiga a los integrantes de la mencionada repartición policial, pues mientras uno se enfrentaba al agresor, los demás actuaron de observadores y nada hicieron por defender al agente afectado.
Éste incluso pidió refuerzo a la comisaría 2ª, pero sus miembros llegaron solamente para curiosear. Un testigo grabó el video donde se puede ver al policía sujetándose de la puerta de una camioneta que no detuvo la marcha. Al mando se encontraba Pereira Rivas, quien imprimió velocidad hasta que finalmente el policía desistió y el indiciado logró huir.
PELIGROSO MALVIVIENTE
El hombre es considerado es considerado como un peligroso marginal que estaría pagando a los integrantes de la Fuerza Pública para que le dejen trabajar en la zona. Las autoridades sospechan que la venta de piezas usadas sería solamente una fachada que utiliza para encubrir sus actividades ilícitas.
Según antecedentes, en marzo del 2013, Valdemar fue atacado por sicarios cuando se encontraba en su local comercial. Los sicarios llegaron al sitio simulando ser clientes, pero una vez adentro, uno de ellos desenfundó una pistola calibre 9 mm y efectuó varios disparos contra la humanidad de Pereira Rivas. Éste logró escapar hacia el interior de su negocio, acusando cinco impactos de bala en distintas partes del cuerpo.
Posteriormente, los sicarios abordaron devuelta la motocicleta y se dieron a la fuga. El ahora requerido por la Justicia logró sobrevivir en aquel entonces.
