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ASUNCIÓN. “Las grandes peregrinaciones serán restringidas y solo se permitirá el ingreso por cuatro puntos de la ciudad. El protocolo se va a ir ajustando. Mañana tenemos otra reunión para ir afinando los detalles para las celebraciones de este año. La idea que se tiene es tener mil personas por misa en la explanada”, señaló hoy el intendente de Caacupé, Diego Riveros.

El jefe comunal de la capital espiritual del país se refirió así en un diálogo con la 650 AM a la serie de cambios que se van a dar este año en las tradicionales festividades marianas de diciembre. Y al margen de la fe, no olvidó señalar que los propietarios de pequeños negocios de la zona están más que alarmados con la situación.

“Esta edición 2020 de las festividades de Caacupé será totalmente diferente. Los comerciantes están muy preocupados porque esta era la oportunidad que estaban esperando, pero no queremos entrar en conflicto con el Ministerio de Salud Pública”, agregó Riveros.

Amplió que están analizando la posibilidad de conceder un subsidio a los vendedores, de tal manera a amortiguar lo que ya se interpreta será un año perdido en relación con los ingresos que dejan el 8 de Diciembre.

Admitió, inclusive, que tanto desde su administración municipal, como del obispado local, ellos preferirían que la festividad de la Virgen de Caacupé se desarrolle normalmente, como todos los años. Sin embargo, no quieren caer luego bajo cuestionamientos si surge un gran brote de contagios por las aglomeraciones.

Dijo también que no habrá calesitas, ni juegos, ni niños, ni ancianos. Es más, dejó caer que se podría implementar una especie de Fase Cero en Caacupé antes, durante y después del 8 de Diciembre.