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BRASILIA. Los jueces del máximo tribunal brasileño ordenaron investigar a Jair Bolsonaro por su eventual involucramiento en los estragos golpistas en Brasilia, pero pusieron un freno: no aceptarán avanzar por el momento con una orden de arresto por sus posibles consecuencias políticas.
Sugieren, precisamente, que este grave conflicto debería resolverse en esa órbita y no en el espacio jurídico. “Su detención podría generar más conmoción entre sus seguidores y causar más violencia”, analizan los jueces, según reveló el portal de UOL. La información no fue desmentida.
La novedad se conoció poco antes de la detención en el aeropuerto Brasilia este sábado, del ex ministro de Justicia y ex jefe de seguridad de Brasilia durante los estragos, Anderson Torres, un aliado vertical del ex mandatario y que regresaba de Estados Unidos.
Ese arresto puede disparar nuevos caminos en la crisis. Este funcionario, que se encontraba “de vacaciones” en Orlando, la misma ciudad de residencia del ex presidente, sugirió cierta molestia con Bolsonaro debido a que, según dijo, no lo habría contactado en ningún momento.
Nadie asegura que eso sea cierto, pero el comentario abre la posibilidad de que Torres, en cuya casa se halló un borrador de decreto para intervenir la justicia y anular las elecciones, esté anticipando un movimiento de autodefensa para inculpar al jefe de Estado. Semejante confesión podría facilitar el siguiente paso referido a una persecución concreta con la posibilidad de una orden de detención.
