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ASUNCIÓN.- Gabriel Espínola, secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP), se refirió a la supuesta intención de eliminar el guaraní de la malla curricular, lo que calificó de “muy grave” y de atentar contra los principios de conservación de la cultura tradicional. Criticó duramente al ministro de Educación, Eduardo Petta, por quien dijo que “no existe” como titular de la cartera y que “el barco llamado educación, está sin rumbo y hundiéndose”.

Cuestionó igualmente a Petta porque, pese a las versiones sobre el guaraní, hasta ahora no salió a confirmar o desmentir.

“Nos desayunamos con esta información y sería la determinación más grave y contraria a todo principio de conservación de la cultura tradicional y fundamentalmente de la identidad nuestra”, dijo a la 970 AM sobre la posibilidad de extirpar a nuestro dulce idioma de las enseñanzas en las escuelas y colegios. Añadió: “Además de ser constitucional (su enseñanza), porque es nuestro idioma oficial, desde el punto de vista cultural es lo que más nos identifica”.

El gremialista admitió que “a lo mejor habría que revisar el método de enseñanza, las orientaciones que deberían enfocarse a otro lado, pero no necesariamente proyectar hacia la posibilidad de restringir”.

Espínola dijo que el guaraní “es lo nuestro y tenemos que cuidarla desde la institución más importante que lleva adelante la política educativa, que es el Ministerio de Educación. Si esto no es traición a la Patria, no sé qué sería”.

Respecto a la falta de una versión oficial, manifestó: “En el Ministerio hay graves problemas y lo más grave de todos es que no sabemos hacia dónde va el barco que se llama educación. El conductor de este barco no aparece no se le siente; no está presente o a lo mejor es omnipresente y está en todas”.

CAPACITACIÓN CON PASTORES RELIGIOSOS

Por otro lado, recordó que días pasados se “desayunaron” con una invitación para participar de una capacitación docente, que estaba dirigida por pastores evangélicos. “Nos parece, desde nuestra organización, un absoluto contrasentido a lo que debe significar la orientación de la educación, que debe ser abierta y el principal promotor es el que está nombrado como ministro”, señaló. Incluso destacó que ni siquiera puede afirmarse que Petta sea un ministro de Educación, “porque no lo vemos más allá de algunas fotografías, de presencias mediáticas, intentando dirigir la política educativa de nuestro país. No sabemos si el barco realmente tiene un capitán”.