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ASUNCIÓN.- El senador liberal, Fernando Silva Facetti, sostuvo que se debe estudiar el veto del Ejecutivo al proyecto de condonación para la agricultura familiar campesina, independientemente de si se cuentan o no con los votos para rechazarlo.
“Yo creo que hay que tratar, no hay que crear falsas expectativas, si no tenemos los números tenemos que poner en el archivo el proyecto y abocarnos a otro tipo de soluciones”, dijo el parlamentario.
Por otra parte, reconoció que coincide en varios puntos con la nueva propuesta del gobierno para destrabar la crisis de los pequeños productores, pero señaló que dicha iniciativa solo es un “parche”.
“La propuesta presentada por el Poder Ejecutivo es muy interesante a partir de que complementa el proyecto de subsidio para los compañeros que se dedican a la agricultura familiar campesina, creemos que son propuestas válidas pero no solucionan el problema”, manifestó.
De acuerdo a Facetti son propuestas válidas, pero no solucionan el problema. “Lo que tenemos que hacer es un corte a partir del subsidio, y como lo expresamos desde la bancada liberal cuando presentamos el proyecto del seguro agrícola básicos, como para prever ya estos casos de incidentes climáticos, también nos ratificamos en el compromiso de apoyar un fortalecimiento institucional con respecto a personal y capacitación del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH) y de fondos. Este debe ser la primera puerta que realmente la persona que se dedica a la agricultura familiar campesina abra cuando necesita de un crédito para la producción y debe ser rápido y eficiente”, sostuvo el legislador.
Explicó que en la actualidad, cuando el campesino se va a solicitar un crédito para la siembra, y después de 4 meses de haberse realizado la siembra, recién le dicen que van a ver la posibilidad de darle el dinero. Esto hace que los labriegos recurran a una financiera o a un usurero, donde obtienen la plata a una alta tasa de interés, lo cual hace que su producción no sea rentable.
Destacó que las deudas contraídas por la ineficiencia del Estado, hará que los campesinos migren a las ciudades y acarreará otras situación más complicada para el erario público y la ciudadanía.
