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ASUNCIÓN.- Luego de la recusación planteada por la defensa de Sandra Solís Espinoza, de 46 años, procesada por supuesto abuso sexual en niños en la causa Centro Familiar de Adoración (CFA), se resolvió designar a otro fiscal para llevar el caso. Además se hizo lugar al pedido de la defensa de la acusada, para extraer nuevas pruebas a la víctima.
De esta forma, el fiscal Víctor Maldonado fue reemplazado y desde ayer el caso es investigado por el fiscal Marcelo Conigliaro Ruttia. Por otro lado, el juez penal de Garantías, Hugo Sosa Pasmor, hizo lugar al pedido de anticipo jurisdiccional de prueba solicitado por la defensa de la imputada por abuso sexual en niños y violación del deber del cuidado, y, en consecuencia, ordenó la realización de la una pericia médica a la víctima de tres años.
Según había explicado el abogado Milner Núñez, esta diligencia es a los efectos de determinar si la mordedura que la niña contó que la “tía” (como le llaman las criaturas a las mujeres que las cuidaban en la iglesia evangélica) le dejó en la cara fue hecha por su defendida. La pequeña mencionó esto en cámara Gessel.
En la pericia se solicita que se inspeccione el rostro de la niña para ver si existen huellas de la mordida. En caso de que se encuentren rastros, que se le tome muestras a la cavidad bucal de la imputada para, posteriormente, hacer la confrontación.Esta diligencia será realizada en el Departamento Médico Forense del Poder Judicial, según se establece en la resolución.De acuerdo con la denuncia realizada por la madre de la víctima, el pasado 20 de mayo su hija fue manoseada en sus partes íntimas por una de las “tías” que estaban al cuidado de los niños en el Centro Familiar de Adoración (CFA) de Zeballos Cué.
