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ASUNCIÓN. (Por José María Troche).- Fue campeón de punta a punta, sin duda alguna. Es la primera vez en la historia, desde que se reparten premios al goleador, arquero menos vencido y mejor jugador que una sola selección los gana todos, con el título de campeón incluido.
Se acabó la Copa América. Uno detrás de otro los candidatos fueron quedando en el camino. El primero fue Brasil. Que ni siquiera llegó a los cuartos de final. Después se fueron México, en los cuartos de final, y luego Colombia y Estados Unidos, en semifinales. Y quedaron, como hace un año, Argentina, la gran favorita, y Chile para definir el campeonato. Y la “Roja” de nuevo se impuso a la “Albiceleste” de la misma manera y con las mismas tensiones que cuando se consagraron campeones por primera vez, tras 100 años de participación en el torneo más antiguo del mundo.
No se amilanaron ante la fama y nombradía de los jugadores del equipo rival, porque también tienen lo suyo. Alexis fue “partner” de Messi, en el “Barça”, Bravo juega hasta ahora con él y con Mascherano, Vidal es astro del Bayern Munich, y así por delante, el currículo de los chilenos no le va en zaga a los compañeros de Messi.
Solo que los “huasos” saben que son 11 y que “la unión hace la fuerza” y los otros que también son once se dividen en dos grupos: Lionel Messi por aquí y los 10 restantes por allá. Y así no se puede jugar.
Se repite hasta el cansancio que el Messi de la selección no es el mismo que el Messi del Barcelona. Pero habría que decir la verdad: Los 10 argentinos que juegan con Messi no juegan como juegan los 10 que lo acompañan en el Barcelona y que los once forman un equipo, donde ni siquiera Messi es el que más goles mete. Ahora se llama Luis Suárez.
Por esa simple y sencilla razón, la más importante entre varias otras, Chile le amargó otra final más a la selección Argentina y Martino quedó zapatero en su tercera final de Copa América consecutiva.
Pero, además, los chilenos se llevaron:
“Balón de Oro” al mejor jugador del torneo: Alexis Sánchez.
“Botín de Oro” al goleador del torneo: Eduardo Vargas.
“Guante de Oro” al mejor arquero: Claudio Bravo.
Y encima de todo esto, 6.5 millones de dólares, el derecho de jugar la Copa Confederaciones en representación del fútbol sudamericano, y sin duda una tremenda escalada en el ranking de la FIFA donde su derrotado figuraba en el primer lugar, al principio de este mes.
