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ASUNCIÓN.- Los campesinos que hasta hace un mes reclamaban institucionalidad y responsabilidad al gobierno, hoy plantean resolver sus problemas de deudas sin presentar todos los documentos que el Ejecutivo requiere para iniciar las negociaciones de refinanciación. Para ocular esta irresponsabilidad, amenazan con nuevas movilizaciones, lo que resurge la hipótesis de que lo único que buscan en desestabilizar al gobierno. Las autoridades insistirán en el diálogo, para evitar que los labriegos reactiven las protestas.
Los representantes del Poder Ejecutivo aseguran que están cumpliendo el 100% de los acuerdos firmados. Solo uno de los varios grupos campesinos ha presentado la lista de deudores y sus montos.
Es probable que la traba de fondo sea que la mayor parte de la deuda de los campesinos es en concepto de electrodomésticos, aparatos celulares, Tv Led, motocicletas y otros enseres, pero no rubros agrícolas. El acuerdo que levantó la manifestación que duró cerca de 30 días fue atender las obligaciones generadas con la actividad agropecuaria.
Esta situación explica la pretensión de la dirigencia campesina de lograr “a como dé lugar la condonación”, que de aceptarse aquella exigencia, este detalle no se iba a tener en cuenta.
Carlos Pereira, presidente del Banco Nacional de Fomento (BNF), dijo que “acá hay problemas de desinformación y sobre todo de desconocimiento de los alcances de la Ley de Bancos”. Señaló que la disposición de la banca matriz es atender las deudas que no van más allá del 1 de enero de 2015.
En conversación con los medios, se le cuestionó la falta de transparencia a Luis Aguayo, dirigente de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (Mcnoc) y dijo facilitarán números al terminar definitivamente las listas. Agregó que “el sistema de recolección de información en cada departamento del país y se cuenta con uno o más representantes de la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI), que integran campesinos y cooperativistas y son ellos los encargados de reunir los datos por zona y enviar a las bases” y agregó que “la CNI tiene la capacidad de cubrir todo el territorio”.
Pereira apuntó que no existen mecanismos legales para que el gobierno impida que empresas privadas compren las carteras de deudas de los campesinos. “Si los labriegos piensan inteligentemente se verán beneficiados porque terminarán pagando menos. Por ejemplo si compra una deuda de G. 10 millones, la empresa hará el reclamo al deudor en base a 6 millones”, indicó Pereira.
Las organizaciones campesinas que no completan los requisitos comenzaron a poner trabas a las negociaciones. Hasta el momento, solo el Movimiento Agrario Paraguayo, una de las cuatro organizaciones, presentó la lista de deudores.
El presidente de Fomento apuntó que “son gente muy especial, hasta ayer yo insistía cómo nosotros podríamos saber quiénes son, cuántos son y de dónde son los que pueden ser alcanzados por el beneficio de la compra de su obligación, cómo nosotros podríamos adivinar eso”, señaló.
