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Aunque el Frente Guasu aún no sacó un comunicado sobre los hechos de violencia ocurridos en Nicaragua, cuando fuerzas “orteguistas” atacaron a manifestantes antigubernamentales, su representante en el Parlasur y responsable de las Relaciones exteriores del partido, Ricardo Canese, dijo que la responsabilidad de lo ocurrido es del “imperio”.
ASUNCIÓN.- Hay casi 50 muertos como terrible saldo de los enfrentamientos que tienen, desde hace más de 25 días, el ejército que responde a Daniel Ortega y la ciudadanía que se manifiesta en las calles exigiendo el fin de su gobierno.
Ortega es un exdirigente guerrillero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y adscripto al “Socialismo del Siglo XXI”, que no tiene ningún problema en mandar a las fuerzas de su gobierno a atacar a los manifestantes.
La izquierda paraguaya representada por el Frente Guasu había justificado al gobierno venezolano de Nicolás Maduro cuando en su país ocurrieron hechos similares, y ahora, de acuerdo a lo dicho por Canese, la culpa es del imperio, es decir, Estados Unidos, que, “desde la llegada de (Donald) Trump es mucho más directa y más violenta, no solo en nuestros países sino también en Medio Oriente, donde interviene militarmente, de forma mucho más agresiva”.
“Yo no digo, de ninguna manera, que en Nicaragua no haya problemas y no haya dificultades. Pero si uno ignora la intervención muy aguda del imperialismo, también en el caso de Cuba y Venezuela, se hace un análisis muy sesgado”, añadió el parlasuriano.
Aseguró que el punto de partida para analizar la situación de cualquier país de América Latina debe ser desde la estructura “de un imperio que busca destruir cualquier alternativa, como lo ha hecho en Paraguay y en Brasil, en un proceso más moderado; donde no ha tenido empacho en hacer golpes de Estado parlamentarios”.
“En Frente Guasu estamos siguiendo lo que ocurre en Nicaragua y seguramente vamos a sacar un pronunciamiento. Nosotros tenemos esa concepción de que, efectivamente, existe una agresión del imperialismo contra un proceso que es cierto que tiene defectos. No decimos que los procesos de América Latina fueron perfectos, pero el análisis debe hacerse a partir de la agresión del imperio”, concluyó.
