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ASUNCIÓN.- Lejos de la actitud que tuvo ayer, cuando se allanó su vivienda y se conoció la denuncia en su contra por haber extorsionado con publicar videos íntimos de la que habría sido su pareja, el capitán de los bomberos voluntarios, Rubén Valdez, esta mañana se mostró nervioso y con lágrimas en los ojos pidió a la jueza Penal de Garantías Hilda Benítez, que no disponga su prisión preventiva.
En la audiencia de imposición de medidas la magistrada escuchó al acusado, teniendo en cuenta que la Fiscalía solicita prisión domiciliaria por la escasa pena que tiene el delito que se le imputa. Sin embargo, él solicitó libertad ambulatoria para poder trabajar y ver a su mamá.
“Mi reputación se ha manchado, soy víctima de una situación que se ha armado. Me acogí a todo, vine esposado con todas las normativas de la Policía. Soy una persona de más de 40 años de servicio a la comunidad. Mi mamá cumple años estos días y la única persona que tiene soy yo”, dijo llorando.
Afirmó que cumplirá con todas las condiciones que imponga la magistrada pero que necesita trabajar. “Realizo estudios de seguros para las empresas. Tengo uno para el Abasto, Petropar, Empo. Hay plazos y ni siquiera computadora tengo porque se llevaron todo. Si no cumplo mi trabajo, estaría expuesto a demandas por incumplimiento”, añadió.
Valdez fue imputado por la fiscala Irma Llano por coacción y lesión al derecho de la comunicación y la imagen. La agente dijo que la mujer que lo denunció había informado que el bombero tomó fotos y grabó videos íntimos sin su consentimiento y las hizo públicas entre otros bomberos.
